Durante esta semana, La Voz de Chubut buscará clarificar la eterna discusión sobre los muertos entre las diferentes campañas llevadas adelante por los gobiernos argentinos a partir del año 1821. Para ello, vamos a tomar como referencia los datos publicados por Martínez Sarasola en su libro “Nuestros paisanos los indios”. Este autor, recientemente fallecido, fue un prestigioso y reconocido estudioso de la problemática aborigen y defensor de las diversas comunidades, que le guardaban respeto y reconocimiento.
Hoy publicamos la violencia indígena (1820-1882). Principales acciones contra poblados y/o fuerzas militares, con número considerable de bajas.
Martínez Sarasola, al pie del cuadro, aclara que en 62 años de acciones contra los aborígenes, hubo 2.213 bajas entre soldados y pobladores.
Asimismo el respetado antropólogo en dos apostillas agrega que en el año 1833, en la campaña de Rosas, se estiman 1.000 soldados muertos y la de 1879, en la de Roca, se registra el mismo número de bajas.
De acuerdo a este cuadro, la mayoría de los malones se efectuaron contra poblaciones de provincia de Buenos Aires, como Salto, Pergamino, Toldos viejos, Tapalqué, Azul, Tres Arroyos, 25 de Mayo, 9 de Julio y Bahía Blanca.
2 comentarios
Es logico que en cualquier batalla haya bajas en los dos bandos,pero es nesesario aclarar que los efectivos del ejrcito nacional,eran soldados que habian sido reclutados a la fuerza (lean el Martin Fierro)y,los indios defendian sus posesiones,a veces actuaban cruelmente,pero hay que tener en cuenta que ellos eran atacados en sus tolderias,con armas de fuego,y se defendian como podian,respetemoslos,porque son nuestros antepasadosy, olvidemoslo poerque aquello ya paso,habra sido nuestro destino.
Muy acertado lo que es escribe el sr peralta. Además los aborígenes son los verdaderos dueños de las tierras sudamericana