Franco Domizzi, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Comodoro Rivadavia, confirmó que a principios de junio se firmó un nuevo acuerdo con CAMMESA para refinanciar la deuda acumulada durante 2023, que asciende a $24.000 millones entre capital e intereses.
“El 2023 fue un año muy complicado. Se quitaron los subsidios nacionales y, como no hubo actualización tarifaria, eso generó un fuerte desfasaje”, explicó Domizzi. El nuevo convenio con CAMMESA contempla 72 cuotas con una tasa bonificada -equivalente al 50% de la que se aplica en el mercado eléctrico mayorista- y un año de gracia: el pago comenzará recién en mayo de 2026.
Este acuerdo no reemplaza el ya firmado en octubre de 2022 por deuda histórica -que se arrastra desde 2018-, y que continúa vigente. “Ese plan fue a 96 cuotas y estamos en la número 28. Lo venimos cumpliendo de forma estricta”, señaló Domizzi.
En la actualidad, la cooperativa destina aproximadamente $5.500 millones mensuales al cumplimiento de sus obligaciones con CAMMESA: $4.300 millones corresponden al consumo corriente de energía y el resto, a las cuotas del plan anterior y otros compromisos asumidos. Según el presidente de la institución, la facturación total ronda los $17.000 millones mensuales, de los cuales entre $3.500 y $4.000 millones se destinan al pago de salarios.
Un nuevo sistema de medición del agua
Domizzi también confirmó que la cooperativa se encuentra en etapa de prueba de un ambicioso plan para reemplazar el actual sistema de medición del agua —calculado en base a los metros cuadrados cubiertos— por un modelo más justo, basado en el consumo real.
“Queremos migrar a un esquema de pago por metro cúbico consumido, como ya funciona en Rada Tilly”, indicó. Para ello, será necesario instalar alrededor de 60.000 medidores en toda la ciudad. “Es un plan a 7 o 10 años. Ya se están probando 100 medidores de distintas tecnologías”, anticipó.
La instalación incluye obra civil (como rotura de veredas), recambio de accesorios, y el costo del dispositivo en sí. El valor total estimado por cada instalación es de unos 500 dólares. La cooperativa evalúa distintas opciones de financiamiento para que los socios puedan afrontar ese costo sin que sea una barrera para la implementación.
“El objetivo es lograr un sistema de medición más justo, eficiente y con tecnología moderna, incluso con aplicaciones que permitan al usuario controlar su propio consumo”, concluyó.