La filtración de las supuestas grabaciones de Spagnuolo se le imputa a Caputo. Entre otras cosas, porque es quien controla la SIDE, que suele ser la usina de experimentos de ese tipo. “El Mago” paga ahora algunas ocurrencias que le escucharon hace muchos meses funcionarios de Milei. Por ejemplo, que “debemos convocar a los malos para defendernos”. En las últimas semanas comenzó a circular, con sospechosa insistencia, la noticia de que el verdadero jefe de los servicios de Inteligencia es hoy el tenebroso Antonio “Jaime” Stiuso, convocado por Caputo. Como decía el filósofo menemista: “Blanco más jarra, leche”. Sin embargo, gente muy bien informada, asegura que Caputo no tuvo nada que ver con la ventilación de estas miserias. Tampoco Stiuso. Sería el típico caso de la intervención de un tercero que medra con la pelea entre “el Mago” y los Menem.
Todo ocurre en un campo minado. Porque, más allá de quién filtró la catarsis de Spagnuolo, en la Casa Rosada deberían estar prevenidos de nuevos desahogos. No sólo porque él menciona chats con la hermana del Presidente. El funcionario habría depositado sus tribulaciones en el oído de varios amigos. ¿Les contó que Lule Menem lo visitó apenas llegó al cargo para ofrecerle colaboradores que él se negó a aceptar? Algo de eso se sugiere en las grabaciones. ¿Hubo después una convocatoria a la presidencia de la Cámara en la que Martín Menem ofreció los servicios de la droguería Suizo Argentina, “que podría ayudar”? Sería verdad, como dice en esos audios, que visitó al Presidente y le hizo conocer esas fechorías. ¿Es también verdad que Milei se enfureció contra los Menem? Lo que no aparece en las grabaciones, pero el funcionario habría revelado a varios interlocutores, es que después de ese domingo en Olivos habría sido invitado al despacho de Karina Milei. Allí, dicen, lo hicieron esperar un par de horas. Cuando lo recibió, la secretaria general le habría indicado: “No hables más con mi hermano. ‘Lule’ soy yo”. Bastaría con revisar el calendario para corroborar si después de esa reunión hubo cambios relevantes en la Dirección de Discapacidad. Es lo que dicen los confesores de Spagnuolo. ¿Habrá que creerles? Es probable que sí. Si no, ¿por qué renunció Spagnuolo?
Por Carlos Pagni para La Nación