viernes, 3 de octubre de 2025

En los comentarios periodísticos de estos meses nos encontramos con que se prevenía a los que tenían que viajar los domingos por las mañanas entre Trelew y Gaiman, que tuviesen mucho cuidado con los aficionados a la caza, ya que su número iba en aumento, con grave peligro para la integridad física de los que debían transitar, a más de asustarse los caballos con los ruidos de los disparos.

Otra queja también encontramos, pero esta vez dirigida contra las autoridades municipales, por el mal estado en que se encontraban los caminos, opinando con mucha duda, que los concejales se ocupasen en absoluto de ordenar su arreglo, tal era el estado calamitoso y la cantidad de pozos que tenían, agregando que si los señores concejales tuviesen que transitarlos a diario, estaban seguros que bien pronto enviarían a alguien para repasarlos.

A las pocas semanas nos encontramos con otra llamada de atención contra los municipales, ello debido a la imprudencia y al exceso de velocidad que los automovilistas imprimían a sus vehículos en las calles del centro, pese a que ya existía una Ordenanza limitando la velocidad máxima dentro del radio urbano. Continúa el comentarista manifestando que ya es peligroso andar a pie por el pueblo, preguntándose ¿cuál será el próximo juguete que tendrán para divertirse?, para concluir diciendo que, cuando termine la guerra, habrá muchos aviones en venta.

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