
Cuando se casó con Llwyd Ap Iwan, a Myfanwy Ruffudd Jones se la veía dulce, reservada y algo insegura. La boda fue apadrinada por el primer gobernador del Chubut, Luis Jorge Fontana, y bendecida por el reverendo David Lloyd Jones.
Ama de casa responsable, además de velar por los suyos se interesó por la lectura, así como por las actividades religiosas y culturales de su medio. Mantuvo siempre su porte sobrio y distinguido.
En 1904, el grupo familiar se trasladó a la zona cordillerana. Llwyd había mensurado allí años atrás la subdivisión de la “Colonia 16 de Octubre”, luego de participar en el trazado de los canales de riego del Valle Inferior del Río Chubut. La tierra que le adjudicaron junto a los Andes fue atendida por Benjamín Pugh Roberts, mientras él se desempeñaba como gerente de la sucursal de la Compañía Mercantil en Arroyo Pescado. En este sitio, antes de finalizar 1909, los maleantes americanos Evans y Wilson lo asesinaron.
Myfanwy se casó en segundas nupcias con Thomas Lewis, viudo también y ya padre de seis hijos. Era maestro y excelente agricultor de la zona de Bryn Crwn. La vida de la pareja inspiró la novela de Carlos Bertomeu “El Valle de la Esperanza”.
Cuando Thomas murió, Myfanwy decidió vivir en Trelew con su madre, pero a la muerte de ésta se radicó por años en Esquel. El fin de su larga existencia la sorprendió en Gaiman, en el hogar de su hija Mair.
Texto de “Cien atuendos y un sombrero” – Albina Jones de Zampini
