El contador Alejandro Garzonio, exministro de Economía en los gobiernos de Mario Das Neves y Mariano Arcioni, advirtió sobre señales preocupantes en la economía chubutense, principalmente en torno al retroceso de la producción petrolera en la Cuenca del Golfo San Jorge. “Todas las empresas están dándole prioridad al auge de Vaca Muerta, lo que ha generado una baja en la actividad en nuestra zona. Esto ya lo vivimos antes, cuando el precio del barril estaba por el piso”, recordó, en alusión a la crisis durante el gobierno de Lizurume.
Frente a esta retracción, Garzonio consideró que las recientes medidas provinciales para estimular la inversión -como la reducción de regalías a futuro- son “una forma de atenuar la situación” y una estrategia necesaria “para mantener la actividad y evitar un nuevo debacle económico en la región sur”.
Respecto a la renegociación de la deuda con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, el exfuncionario señaló que su uso original durante el kirchnerismo era legítimo, pero que con el tiempo “se abusó” de esos fondos al punto que se utilizaron pagar sueldos. Valoró positivamente que el gobierno de Ignacio Torres haya buscado refinanciar parte del pasivo heredado, en línea con lo que hizo recientemente el gobierno nacional con el FMI: “Si el refinanciamiento es con mejores tasas y plazos, bienvenido sea. Endeudarse para desendeudarse puede sonar contradictorio, pero si las condiciones son mejores, es una jugada inteligente”, explicó.
En ese marco, Garzonio trazó un paralelo entre la actual administración y la gestión de Das Neves. “Este gobierno se parece bastante, al menos en lo económico. En su momento, nosotros logramos reducir significativamente la deuda provincial y se trabajaba con una lógica de crecimiento. Después se volvió a tomar deuda, como los 650 millones en 2016, de los cuales aún quedan alrededor de 400 millones por pagar”.
Sobre el anuncio de Torres de destinar el excedente de ese endeudamiento a obras públicas, Garzonio se mostró cauto y reclamó mayor precisión en la asignación específica de los fondos. “La Legislatura actuó rápido y pidió que se especifiquen las obras. Se mencionó el acueducto para la zona sur y obras en el Valle, pero hay que ver si están los proyectos listos. Esto ayuda a limitar el uso discrecional del dinero y también a evitar hechos de corrupción que, como sabemos, han marcado varias etapas de la obra pública”, opinó.
Consultado por el panorama político, Garzonio fue tajante respecto al peronismo: “Está bastante desarmado. No han aparecido figuras nuevas ni líneas internas que trabajen seriamente para volver a las raíces del peronismo. Tal vez pueda surgir algo desde una liga de gobernadores, pero hoy no lo veo”. Reconoció que en Chubut hubo algunos intentos, como el de Emiliano Peralta o Gustavo Bowen, aunque el escenario sigue sin definiciones claras. También destacó el carácter frentista del actual gobierno de Torres, que “ha incorporado mucha gente del peronismo”.
Finalmente, el exministro elogió a Roberto Lavagna como “el mejor ministro de Economía que tuvo el país”, y reivindicó su modelo de crecimiento con endeudamiento responsable, una receta que –sugiere- podría seguir aplicándose si se prioriza el desarrollo.
Nota elaborada en base a declaraciones a Fm del Lago de Esquel