viernes, 26 de julio de 2024

 

Foto ilustrativa

Al iniciarse en marzo de 1912 el curso escolar, se informó a la población que además se habilitaría un curso nocturno, para aquellos que desearan concurrir a  ampliar sus conocimientos, siguiendo así la idea original llevada a cabo en 1905 por el anterior director Tomás Ponce, estudios que se complementaban con trabajos prácticos de carpintería, para lo cual se comentaba que el director de la Escuela Nacional Sr. Arturo Roberts, se encontraba muy ocupado, preparando el lugar donde funcionaría el taller, también en el mes de marzo inicia sus actividades la Biblioteca Escolar y Popular de Trelew, la que funcionaba en el edificio de la Escuela Nacional de Varones Nº4, cuyo horario era de 08.00 a 10.00 PM lo días hábiles y de 09.00 a 11.00 AM los días feriados. Pese a que no se mencionan los nombres de las personas que están detrás de esta iniciativa, estaría por asegurar que tiene que ser el Sr. Arturo Roberts a la sazón, director de la Escuela Nacional Nº 4, o sea que durante el año pasado invitaba a los vecinos del pueblo para formar una biblioteca popular, reunión en la que fuera designado presidente de la comisión que allí se constituyera para tal fin. Es digno de destacarse la meritoria actuación del Sr. Roberts, quien hacía muy poco tiempo que se había recibido de maestro en el Colegio Normal de Paraná (Entre Ríos), y quien, con los años, por su capacidad y dedicación, llegó dentro de la docencia a ejercer los más altos cargos, siendo el primer hijo de Chubut que llegó a ser Inspector Nacional de Escuelas. En reconocimiento a su destacadísima labor cultural, el Gobierno de la Provincia del Chubut designó con el nombre de Arturo Roberts, a la Granja Hogar que se creó en la zona de Gaiman, preferentemente dedicada a la educación técnica.

El otro centro cultural del pueblo, o sea la capital “Tabernacl”, también había quedado remozada con las reformas que se habían introducido, trabajos que para el mes de marzo se habían completado. Es de hacerse notar, que desde su habilitación en 1889, en este reciento, y/o en el salón contiguo, se realizaron periódicamente en los días hábiles reuniones en las que se deban conferencias no solo sobre temas religiosos, sino también sobre literatura, historia, cultura general, política extranjera y acontecimientos mundiales de importancia, estando generalmente las disertaciones o conferencias a cargo de los pastores que se encontraban en la zona; en otras ocasiones se designaba a un vecino caracterizado para que desarrollase un tema previamente elegido, al que su finalización, era analizado y discutido por los presentes.

Texto extraído del autor Matthew Henry Jones

 

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