Antonena junto a autoridades del Banco Comafi
El día nueve de enero las gacetillas oficiales replicadas por todos los medios, amparados en millonarias pautas, enfatizaban como un logro extraordinario la labor encomiable y destacada del Ministro Oscar “cacho” Antonena al haber conseguido financiamiento para la compra de móviles policiales. La nota presenta un eufórico y sonriente Antonena, arreglando con entidades financieras la colocación de un leasing aprobado por la Honorable Legislatura.
El entusiasmado funcionario declaró con orgullo: “Estamos dando continuidad a lo que nos instruyó el gobernador Arcioni, que es renovar la flota de vehículos de la Provincia. Hace unos días firmamos un acuerdo con el BICE y hoy con el Banco COMAFI”.
Presentado de esta forma aparece el gran colocador de letras y deuda de la Provincia del Chubut, como un exitoso administrador, cuando en realidad es un negocio absolutamente ruinoso para nuestra provincia, aunque por supuesto muy ventajoso para los gestores como “Cacho” Antonena, muy conocido por las aceitadas relaciones con financieras y bancos de la city.
La misma gacetilla, redactada desde el gobierno, muestra a las claras la irresponsabilidad del acto mostrado como un éxito extraordinario, logrado por el Ministro con el Banco COMAFI ya que, según se explica, “el financiamiento (con garantía de la provincia) asciende a $ 512.191.638, 50 CON UN PLAZO DE SESENTA MESES, que le permitirá a la provincia la compra de 42 patrulleros, 20 móviles para la policía científica y 10 para seguridad vial”.
Pasando en limpio la exitosa gestión “personal” de Antonena y Asociados, siguiendo la teoría de patear la deuda para adelante, la misma se pagará en cinco años, quedando su pago a cargo del próximo gobernador y terminando de levantar el muerto quien resulte electo en el año 2027.
La tasa de interés en estos casos, seamos optimistas en el análisis, es la BADLAR, tasa promedio entre bancos, está en 69.50% anual y a esta tasa deberíamos agregar un Spread, con lo cual la provincia terminará pagando cuatro o cinco veces el valor de los vehículos logrados con tanto esfuerzo por el Ministro Antonena.
Resumiendo, la consigna es “tomemos crédito, endeudemos la provincia un poco más, que paguen los que vengan, las tasas es lo de menos y tratemos de conseguir comisiones por los tareas realizadas”.
¿Esta “exitosa gestión” era la única forma de comprar vehículos para la policía? La respuesta es absolutamente NO! Simplemente revisando los Boletines Oficiales de estos años encontraremos la cantidad de vehículos nuevos y de alta gama comprados para distintos funcionarios y organismos y sin contar los que han destruido esos mismos funcionarios, como es el caso del propio Ministro de Seguridad que tiene varios en su haber.
Con una simple política de austeridad y estableciendo prioridades se hubiese equipado nuestra policía provincial sin recurrir a la especialidad de Antonena y su colocaciones de letras, toma de créditos y demás maniobras ruinosas para nuestra provincia.
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