Con las listas de candidatos definidas, el frente electoral Arriba Chubut diagramó la campaña electoral y repartió responsabilidades entre sus principales referentes: Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre se ocuparán de sus ciudades, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn respectivamente, y Mariano Arcioni tiene cargo la cordillera y la meseta.
Sastre y Luque poseen estructuras políticas armadas en sus territorios, con base de militantes en los barrios por lo que la campaña no debería representarles mayores problemas. El gobernador, por su parte, que no goza de la simpatía de la población, decidió delegar en los intendentes amigos el peso de la campaña, para ello directamente les baja fondos provinciales y que cada cual se ocupe de su localidad.
El reparto de dinero comenzó hace unos meses aunque se irá intensificando a medida que se acerque la fecha de las elecciones. Arcioni no quiere que los intendentes aliados pasen sobresaltos económicos ni tengan dificultades con el pago de los haberes de los trabajadores públicos.
Los más cercanos al gobierno ya reciben muchos millones de pesos diversas premisas como atender “desequilibrios financieros” o realizar pequeñas obras en las localidades.
El intendente de Gualjaina, Marcelo Limarieri, es seguramente de los más beneficiados en el reparto de dinero, en enero recibió $15 millones, en febrero $10 millones pagaderos en 6 cuotas mensuales de $ 1.666.666, 67, y en abril $50 millones en dos cuotas de $ 25 millones. En total fueron $75 millones para acomodar supuestos “desequilibrios financieros”.
El intendente de Corcovado y miembro de la conducción provincial del Frente Renovador, Ariel Molina, también recibió una millonada de pesos para acomodar las cuentas municipales. En enero de este año el gobierno le envió $15.000.000.
Rubén Calpanchay, de José de San Martín, recibió $15.000.000 en enero y ese mismo mes un nuevo envío de $2.000.000.
Los intendentes de Río Pico, Diego Pérez; de Tecka, Jorge Seitune; y de Paso de Indios, Mario Pichiñan, también recibieron $ 15.000.000 cada uno.
Por su parte, a los mandatarios de Colan Conhué, Raúl Santander, ($4.000.000); de Camarones, Claudia Loyola ($5.000.000), de Cushamen, Rcardo Millahuala, ($1.500.000); de Epuyén, Antonio Reato, ($5.000.000) y de El Maitén, Oscar Currilén, ($3.000.000) también les llegó la ayuda.
Limpiar el Gimnasio de El Hoyo
En julio del año pasado, en medio de una fuerte tormenta de nieve, el gimnasio municipal de El Hoyo, que se encontraba en muy mal estado, se desplomó, el techo se vino abajo al igual que algunas paredes laterales.
Los estudios realizados en ese momento determinaron que las pérdidas fueron totales y la enorme mole de ladrillos, hierros y chapas quedo tendida en el lugar como un paisaje turístico más de la localidad.
Casi un años después y a dos meses de las elecciones el gobernador envió $14.459.924 para llevar adelante la obra de “demolición, retiro de material de la estructura colapsada y limpieza del terreno”.
A dos meses de las elecciones, el gobernador reparte cientos de millones de pesos a intendentes amigos y organiza actividades con militantes que son pagados con cargos en el estado. Una campaña pensada y pagada con fondos de todos los chubutenses.