sábado, 27 de julio de 2024

Eran las 11.30 del lunes 3 de abril y todo estaba listo para el gran acto de entrega de 95 viviendas en Rawson. El gobernador Mariano Arcioni llegó puntual junto al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Santiago Maggiotti. En la esquina de calles Namuncurá y Ricardo Rojas los esperaban el intendente local, Damián Biss,  funcionarios  provinciales de primera línea y las casi 100 familias que esperaban ansiosas cumplir el sueño de la casa propia.

Nadie quiso perderse la foto. Arcioni abrazó a cuanto vecino estuvo cerca, besó a los niños, felicitó los padres, entregó llaves y sonrió ante cada cámara que lo enfocó. El acto parecía perfecto, sin embargo sobre el cierra, varios beneficiarios notaron que las casas no tenían gas y al consultar con la gerente general del IPV, Ivana Papaianni, obtuvieron como  respuesta: “Métanse porque se las van a usurpar, antes de Semana Santa va a venir la gente de Camuzzi y les habilita el servicio”.

Los vecinos, preocupados, hicieron un relevamiento y descubrieron que de las 95 viviendas hay 71 que no tienen el servicio de gas. Esperaron el martes y el miércoles y nadie apareció para instalarles el servicio, a pesar de la promesa de Papaianni. Luego vino Semana Santa y nada. Pasó el lunes y este martes, cansados de esperar y muertos de frío, acudieron al IPV en busca de respuestas y soluciones.

“La semana pasada fueron todos a sacarse la foto entregando las llaves, ahora resulta que las viviendas no tienen gas y se borraron todos, que Arcioni, Biss y Papaiani vengan a dar la cara, tenemos chicos pequeños que están pasados de frío”, aseguró uno de los vecinos, que fueron recibidos por trabajadores del IPV ante la ausencia de Papaianni. “Y para peor, en el acto de entrega nos dijeron ‘muchachos, les recomendamos que se metan porque se las van a usurpar’”, confesó.

En el Instituto Provincial de la Vivienda no había ninguna autoridad para atenderlos. Todos los funcionarios que hace una semana pasada repartieron llaves, abrazos y besos habían desaparecido. Ni siquiera Papaiani estaba en su lugar de trabajo, al menos eso dijeron los trabajadores que tuvieron que dar la cara y tratar de contener a los vecinos.

“Ustedes son empleados y están dando la cara, mientras que los altos funcionarios del IPV están escondidos”, expresó una vecina, indignada. “Tienen que venir a dar la cara todos los funcionarios que la semana pasada estuvieron en el barrio entregando las viviendas, que vengan el gobernador, Sandilo, Papaianni y Biss y nos expliquen por qué entregaron las casas sin gas”.

Según otra vecina que estaba en el IPV “cuando nos entregaron las casas nos dijeron que el miércoles iba a estar el gas, nosotros hicimos caso y nos callamos la boca, pero no cumplieron, después vino Semana Santa así que nos dijeron que este lunes todas las viviendas iban a tener gas y seguimos esperando. ¿Cuánto más nos van a seguir pateando para adelante? Yo tengo que llevar a mis hijos a 25 cuadras de casa para poder bañarlos con agua caliente”.

Uno de los empleados del IPV que trató de contener a los vecinos, explicó que tenía “el compromiso de Camuzzi que el jueves empieza a conectar el gas, tengo seguro que entre jueves y viernes comienzan con 34 viviendas, cuando sepamos del resto, se los vamos a pasar”, se excusó.

“Tengo una nena de un año y 3 meses que está pasada de frio y a mi nene lo estoy bañando en una palangana, a usted le parece que está bien?”, reclamó un vecino. “Yo tengo 4 hijos, qué hago si se me enferma uno, vengo a reclamar acá?, consultó una mamá preocupada. “Necesitaría una respuesta de Ivana Papaianni pero no está dando la cara”, se quejó.

“El instituto debería hacerse cargo de que entregaron viviendas sin gas y no echar culpas a otros organismos”, aseguró otro vecino, que tuvo que volverse a su casa sin soluciones ni respuestas de las autoridades.

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