El intendente de Rawson, Damián Biss, inauguró ayer un nuevo período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante con un discurso que desglosaremos a partir del próximo lunes pero que, en resumidas cuentas, estuvo plagado de proyecciones sobre obras que no son de ejecución municipal, en algunos casos frenadas desde hace años como el centro de encuentros; anuncios vacíos que no llegará siquiera a iniciarlos, como la nueva terminal de ómnibus o la doble vía a Trelew por Ruta N° 25, y mucho análisis y futurología, algo que al joven dirigente radical le sale con mucha naturalidad.
La apertura de sesiones se realizó en el Centro Cultural José Hernández y contó con la presencia de destacados funcionarios y personalidades de provincia y la ciudad, entre los que se destacó el único representante de la Cooperativa de Servicios Públicos de la ciudad, Brian Jeansalle, aliado estratégico del intendente, a quien se lo vio muy concentrado siguiendo el discurso sin percatarse que habían otras personas a su alrededor. Curiosamente el Biss se «olvidó» de referirse a la actual situación de la entidad, donde la mayoría de los miembros del consejo de administración tienen sus mandatos vencidos y no llaman a elecciones para reemplazarlos.
Al comenzar la recta final de su gestión, Biss parece haber bajado notoriamente su popularidad, la esperanza renovación y cambio que mostraba cuando asumió en 2019 se fueron desdibujando a través de los años con la falta de respuestas y promesas incumplidas. El intendente ya no despierta el interés de otras épocas ni es aclamado por las multitudes, un poco de eso pude verse ayer con un cine teatro que estuvo muy lejos de estar colmado.
Además, muchos de los que estuvieron presentes en la apertura de sesiones no estuvieron muy atentos al discurso, pendientes de anuncios de buenas nuevas que les cambie la realidad de sus días, más bien parecían invitados de compromiso que estaban más pendientes del celular que de lo que pasaba en la sala.