jueves, 17 de abril de 2025

El gobierno de Ignacio Torres continúa haciendo frente a las bombas financieras que Mariano Arcioni y Oscar Antonena dejaron antes de abandonar el gobierno en diciembre pasado. La semana pasada, Chubut desembolsó 33.965.021 dólares para cancelar vencimientos del BOCADE, que debieron pagarse durante la gestión anterior pero fueron refinanciados y pateados para el 21 de octubre de este año.

El BOCADE es el bono emitido en 2016 por u$s 650 millones, que utilizó como garantía de pago los ingresos por regalías petroleras. Con la producción petrolera en caída a lo largo del año, los ingresos por este concepto, según datos oficiales de agosto pasado, fueron de 32,6 millones de dólares, monto inferior al que debió desembolsar el gobierno para cancelar los vencimientos de deuda.

“Dejamos una provincia ordenada y rica”, afirmaba Arcioni una semana antes de dejar el cargo de gobernador. “No dejamos deuda y sí compromisos”, juraba Antonena en cuanto medio se acercaba a consultar por las cuentas provinciales.

Lo cierto es que la gestión Arcioni-Antonena dejó un déficit mensual que superaba los 3000 millones de pesos y vencimientos millonarios de deuda en pesos y dólares a partir de enero 2024. La permanente emisión de Letras del Tesoro para cubrir gastos corrientes, los préstamos de Nación, orquestados por Antonena y Sergio Massa, por miles de millones de pesos que debieron empezar a devolverse el 1 de diciembre pasado y los muchos refinanciamientos de deuda con vencimientos durante los próximos 4 años dejan a las claras que el plan de Arcioni y Antonena era fundir a la provincia.

Últimos en cumplimientos de la Ley de Responsabilidad Fiscal

En los dos últimos del gobierno de Arcioni, Chubut se colocó última del ranking nacional en el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal, índice que muestra eficiencia,  transparencia y rendición de cuentas.

En 2022 y 2023 la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) calificó con 0 puntos a nuestra provincia, posicionándose  contundentemente como la peor del país.

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