Desde 1914, el poder de Máximo Abasolo y sus adherentes era evidente. Durante casi una década había sido la figura visible del poder político en el pueblo. Pero en 1923, el doctor pastor Schneider se desprende esta agrupación y forma el partido Unión Popular. Con ella, triunfa en las elecciones de ese año, pero no tendrá mucho tiempo para demostrar sus acciones de gobierno.
El 17 de septiembre de 1924, por disposición del poder Ejecutivo Nacional, el gobierno municipal es intervenido por segunda vez. La resolución es del Ministerio del Interior pero es notorio el apoyo de YPF a esta decisión, en años donde su organización requiere orden y control sobre las acciones del pueblo.
El capital de fragata Domingo Castro reemplaza a Schneider. La intervención se prolongará por dos años pero Castro dejará el cargo mucho antes para asumir como interventor del Territorio del Chubut. Antonio Domínguez completará esta intervención.
En 1926, termina la intervención de Antonio Domínguez a nivel municipal. En las elecciones para determinar la conformación del Concejo Municipal resulta victoriosa la agrupación de Pedro Ciarlotti, sobre la Unión Popular.
Pero el 11 de enero, un día después de las elecciones, Francisco Salso, del partido derrotado presenta su renuncia, “porque la corporación municipal adolece de grande vicios que invalidan las elecciones de acuerdo con sus palabras”. El concejal electo plantea una serie de irregularidades en el acto, pero esto pone en alerta a sus pares y deciden no aceptar la renuncia, porque al hacerlo “implicaría reconocer de hecho la ilegalidad del acto eleccionarios que se llevó a cabo con la más absoluta legalidad y corrección con el agregado de máximo número de votantes que ha sufragado”.
Justamente estas elecciones representan el fin de la intervención y señalar la posibilidad de vicios en su realización significa riego que dé lugar a una nueva intervención federal.
De todas maneras, le aceptan la renuncia y su cargo es puesto a consideración popular el domingo 20 de febrero. En esas elecciones, se definen 3 concejalías: la de Salso, la de Pedro Ciarlotti y la de Luis María Sánchez, por vencimiento de mandatos.
Hasta 1927, se sucederán Casimiro Pella y Antonio Domínguez como presidentes del Honorable Concejo Deliberante.
Extraído del libro “Crónicas del Centenario” editado por Diario Crónica en 2001