En el yacimiento Diadema Argentina, en 1931, ya hay un importante número de chicos que necesitan escuela, por eso se dirigen al administrador para solicitarle un lugar adecuado para el funcionamiento de una escuela y una vivienda para el maestro que se ocupe de ella, hasta que el Gobierno nacional decida crear una escuela nacional.
La compañía, que no puede tomar la decisión con independencia, eleva el pedido a la Administración central de la empresa, que se encuentra en Holanda. Por suerte, autorizan la construcción.
El 20 de marzo de 1933, los alumnos forman fila y ‘toman distancia’ antes de entrar a las aulas de la nueva escuela. La mayoría de ellos hablan alemán, checoslovaco, holandés, inglés, bóer y algunos también castellano.
La matrícula fue creciendo progresivamente hasta que, en 1936, los 95 alumnos ya no tienen espacio. En 1938: se inicia la construcción de: una nueva aula, un depósito, un taller, cuatro baños, un aula para la dirección y una nueva casa para el maestro.
En 1939, egresan los primeros alumnos de sexto grado.
En el año 2000, la escuela lleva el número 115.
Fragmento del libro “Crónicas del centenario”