sábado, 27 de julio de 2024

A las 6.30 de la tarde del 27 de febrero de 1812 el General Manuel Belgrano se dirigía con estas palabras a un joven santafesino:

– “Vea si está corriente la cuerda y ate bien la bandera para llevarla bien alto, como debemos mantenerla siempre…”.

Ese joven quien tuvo el honor de izar por primera vez la enseña de la patria naciente, fue Cosme Maciel, máxima autoridad civil presente, pues desempeñaba funciones como Regidor del Cabildo de Santa Fe.

– “Me hallaba accidentalmente en la Villa de Rosario, y entusiasta como todos los jóvenes de mi tiempo por la causa de la Patria, ayudé al General Belgrano a levantar la batería sobre la barranca tras de la actual Iglesia. Qué grata sorpresa tuve cuando el día de su inauguración acabado de plantar el mástil, formada ya la tropa sobre la batería.”

Oriundo de la ciudad de Santa Fe, Cosme Maciel, nació el 1 de noviembre de 1784.
En enero de 1812 prestó su colaboración al coronel de Ingenieros Ángel Monasterio proveyendo la madera necesaria transportada por su sumaca desde las islas a la costa. A la llegada de Belgrano a Rosario fue recomendado tan eficazmente por Monasterio que, al tomar el mando del cuerpo de cívicos que se había formado, Celedonio de Escalada lo nombró su ayudante principal. Al inaugurarse la “Batería Libertad” Belgrano le dio el honor de enarbolar la primera bandera argentina.

Pastor Obligado, aquel historiador que nos brindara sus famosas “Tradiciones”, lo entrevistó en su chacra de Crucesita donde vivía con sus hijos y familia en 1862. Don Cosme Maciel, “el abanderado de Belgrano” vivió sus últimos días al cuidado de su hija menor, casada con un funcionario gubernamental.
Falleció en Buenos Aires en 1863.

 

Por Roberto Colimodio Galloso

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