Ronaldo ha elevado el fútbol saudí a una nueva dimensión. Sus hijos y su pareja son muy felices en Riad, y él se siente inmensamente querido. Ahí están sus números con 38 años: máximo goleador mundial (53) de 2023.
Hace un año y diez días, el 30 de diciembre de 2022, Al-Nassr anunciaba la contratación de Cristiano Ronaldo. Desde entonces, nada es igual. Ni en el club saudí, ni en Arabia, ni en el fútbol. Lo que hace apenas doce meses se veía como un retiro dorado para Ronaldo, hoy es un movimiento que ha puesto patas arriba el ecosistema económico y deportivo del balompié mundial: «Cristiano ha sido un visionario. Su decisión fue inteligente. Y muy valiente».
En diciembre de 2022, Al-Nassr tenía 800.000 seguidores en Instagram. Hoy tiene casi 23 millones. En Twitter el saldo era de 300.000 seguidores y ahora es de 4’2 millones. Su llegada ha transformado por completo el club saudí, convirtiéndolo en referencia mundial de Arabia. En verano hicieron una gira en Japón y la tercera semana de enero se marchan a China para jugar dos amistosos, aprovechando el parón de liga, que no vuelve hasta mediados de febrero con motivo de la disputa de la Copa de Asia de selecciones.
Caché de club europeo
«Hacemos como el Madrid, el United, el Liverpool o el Bayern. Y no se olvide que el 1 de febrero hay un ‘last dance’ entre Cristiano y Messi con el amistoso aquí en Riad entre Al-Nassr e Inter de Miami. Cristiano nos ha llevado a otra dimensión. Somos la imagen del fútbol saudí a nivel internacional. El impacto de su figura es infinito», detalla Salazar.
Marcelo fue una de las personas claves en el fichaje de Ronaldo. Brasileño nacionalizado portugués, fue profesional del fútbol sala hasta 2013, y jugó seis años en España en tres equipos: DKV Seguros Zaragoza, Gestesa Guadalajara y OID Talavera. Una vez retirado, tras dos últimos años de carrera en Kuwait, Salazar se pasó al mundo del fútbol para iniciar una nueva vida en los banquillos. Se sacó el título de entrenador y fue asistente entre 2018 y 2021 en el Al-Faisaly, ganando una Copa. En 2021, le contrató Al-Nassr como entrenador interino, haciendo de puente entre la salida de un técnico y la llegada de otro, como sucedió con los despidos de Manu Meneses y Pedro Manuel, hasta que la propiedad le encargó, en enero de 2022, ser el director de fútbol: «Cuando Cristiano aceptó nuestra oferta, la mirada del fútbol cambió por completo respecto a Arabia Saudí».
Fueron semanas de intensas negociaciones. Y no hablamos solo de dinero. Ronaldo tenía muchas dudas e inquietudes del tipo de vida que le podía esperar en Riad a él y a su familia. Marcelo, conversación a conversación, fue construyendo los puentes necesarios para que Cristiano se fuera acercando poco a poco a la propuesta. Se habló de todo. De dónde estudiarían los niños, de la comodidad de Georgina, de la libertad para que pudiera traer a todo su staff. Ronaldo no buscaba pudrirse los bolsillos de petrodólares. Hace mucho tiempo que tiene su vida, la de su familia y la de decenas de generaciones solucionada. Quería felicidad, tranquilidad y una experiencia nueva auténtica junto a toda la gente con la que convive y trabaja a diario. Eso lo ha tenido desde el primer día: «Sabíamos de su mal momento en el Manchester United y su deseo de salir. Y nosotros en Arabia soñamos en grande. Así que nos preguntamos ¿por qué, no? La clave era asegurar la estabilidad y la felicidad de su familia. Sin eso, no hubiera venido. Conforme hablábamos, las distancias se acortaban y fue lo suficientemente listo para saber que ninguna promesa ni petición sería luego no ejecutada. Arabia es un país muy serio».
Felicidad total
La prueba está ahí. Cristiano está inmensamente contento de la elección que hizo. A Al-Nassr le transmite alegría y satisfacción. Sus hijos están encantados con la educación académica que están recibiendo. La calidad de vida es muy alta, y el buen tiempo y el sol es otro plus. Además, tardó poco en encontrar una espectacular mansión, valorada en 12 millones de euros y situada en el lujoso compound de Al Muhammadiyah, muy cerca del Al-Awwal Park, el estadio de Al-Nassr: «Desde el día uno, Cristiano y su familia quisieron adaptarse y ser uno más de aquí. No hay más secretos. Y si hay estabilidad personal, suele haber éxito profesional».
Ahí están sus números. Ni Haaland, ni Mbappé, ni Benzema, ni Messi, ni Vinicius… Cristiano acabó el año 2023 como el máximo goleador del planeta: 53 dianas. A sus 38 años y jugando noventa minutos tras noventa minutos, tanto en el Al-Nassr como con Portugal. Nadie le para. Tiene la misma ambición que hace 20 años, cuando destrozó al United de Ferguson en un partido con el Sporting de Portugal: «Cristiano provoca que tengas que subir el listón. En todo. En profesionalismo, en estructuras, en personal… Hemos modernizado mucho el club en el último año, para ponerlos a la altura de lo que exigía tenerle en el club. Ahora tenemos un mejor gimnasio, un mejor vestuario, unas mejores instalaciones… Cristiano te hace mejorar porque arrastra con él toda la profesion.