sábado, 27 de julio de 2024

Trelew ha sido a lo largo de los años una ciudad pujante, comercialmente potente, con una industria competente, actividad cultural de vanguardia y dirigentes políticos que diseñaron los grandes proyectos de desarrollo de la provincia.

“La más progresista del sur argentino”, rezaba el eslogan de una ciudad que controlaba el transporte terrestre y aéreo de la región y contaba dirigentes que promovían las inversiones, el desarrollo y el trabajo para la población.

En los últimos 20 años, la realidad de Trelew se fue desdibujando y aquella ciudad modelo  del sur argentino comenzó a quedarse sin industrias, con comercios que fueron cerrando, el brillo cultural empezó a escasear y  las actividades deportivas se convirtieron en un pasatiempo de muchas gente amateur. La triste realidad convirtió a la ciudad de Luis en la de mayor desocupación del país, donde muchos de sus pobladores sobreviven como pueden y ya nadie sueños con ser la más progresista del país sino con llegar a fin de mes con algo para comer.

Pero volviendo a los años dorados de la querida Trelew, compartimos la “Guía turística y comercial de Trelew”, escrita en 1942, que muestra al detalle cómo entendían la ciudad los propios vecinos y cómo una dirigencia con sentido de pertenencia trabajaba mancomunadamente para crear un destino común, grande y de prosperidad.

 La Guía de Trelew ha sido confeccionada con un elevado propósito: el de hacer conocer,  a todos los habitantes del país, una de las localidades más importantes del a rica y floreciente Patagonia argentina.

Tendrá sus deficiencias, no lo dudamos, pero al lanzarla a la circulación lo hacemos con la confianza de que viene a llenar un gran vacío, y de que los defectos, grande o pequeños de que adolezca, pasarán inadvertidos ante el sincero esfuerzo de sus gestadores, que no pusieron en su concepción más que el cariño hacia el pueblo que, en la línea parabólica de su progreso, siempre en ascenso, se identificó entrañablemente con sus propios afanes.

Además, a este primer impulso editorial le cabe una esperanza. La de que, no siendo una cristalización definitiva y estando llamado a un paulatino perfeccionamiento, habrá de llegar con el tiempo gracias a su permanente y renovado caudal informativo, a armonizar su presentación y su fidelidad estadística con la destacada posición que ocupa Trelew en el concierto de los pueblos del Sur.

Y es que, poco a poco, nuestra localidad, al lograr un lugar de privilegio, ha pasado a ser un factor positivo de engranaje económico nacional, siendo cada vez más importante el rol que desempeña en el engrandecimiento del comercio, la industria la agricultura y la ganadería argentina, como lo demuestran a diario la gran afluencia de agentes mercantiles y de propaganda y la cada vez mayor caravana de turistas que la visitan, ávidos de ampliar el horizonte de sus actividades financieras o de solazarse en la valoración de lo que puede el esfuerzo del hombre cuando está orientado hacia el fin primordial de coadyuvar al mantenimiento del prestigio de la República.

De allí que al entregar al público la GUÍA DE TRELEW, ratificamos nuestra convicción de hacer una obra útil y patriótica, de cuya trascendencia nos hablará el mañana y cuyos beneficios serán equitativamente repartidos entre todos los que, gracias a su benévola acogida, colaboren a su  perfeccionamiento señalando defectos o aportando informes, para que cuando aparezca una nueva edición alcance a ser el verdadero exponente de la potencialidad económica, moral e intelectual de nuestro pueblo.

Trelew, septiembre de 1942

 

 

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