Debido a las grandes distancias y a los escasos medios de movilidad (caballos o vagonetas en el mejor de los casos), se congregaron vecinos de zonas aledañas para solicitarle al Honorable Consejo Nacional considere la propuesta de crear escuelas en los centros más poblados de todo el valle.
Sabemos que los galeses comenzaron a instruir a sus niños en las capillas, siendo los pastores sus primeros educadores pero a medida que la población aumentaba por decisión y voluntad de algunos padres y vecinos muchas escuelas de la zona funcionaban de forma “privada” (con edificios prestados o alquilados y personal pago por ellos mismos) antes de contar con la aprobación oficial.
Los abuelos entrevistados hacen mención a una primera escuela a la que denominan Maesteg, cuya institución funcionó primeramente en un edificio de propiedad de la señorita Elena Mara Vázquez, (ubicado actualmente a 5 kilómetros de Dolavon, em la chacra 249). Este edificio era alquilado por el Consejo Nacional de Educación y contaba de tres compartimentos en hilera (típicas casas “chorizos”) comunicándose entre sí por puertas internas. La primera puerta exterior correspondía al acceso institucional y su dirección, era reconocía por el escudo correspondiente. Mientras que los salones restantes funcionaban como aulas, una correspondía a primero inferior y superior agrupados y la otra de igual forma a los grados segundo, tercero y cuarto.
A esta escuela le correspondía el número 9 en el orden nacional, porque su denominación era Escuela Nacional Nª 9 de Maesteg.
En cuanto a los docentes hemos podido recoger algunos nombres que han quedado en el recuerdo de los entrevistados, como: Sr. John Carrog Jones, se hizo cargo del establecimiento en el año 1895 hasta que fuera trasladado a la Escuela de Ebenezer en 1912 aproximadamente, el Sr. Ivon Pugh, la Sra. Lira Quiroga de Bowen, la Sra. Sabina de Magallanes, el Sr. John Evan Jones, la Sra. Adelina Harrington, y la Sra. María Elena del Castillo.
Otra escuela que tuvo historia en el valle fue la Escuela Ebenezer. Frente a la necesidad propia de la época, los vecinos se reunieron para solicitar a las autoridades nacionales la creación de una escuela en lugares donde se concentraba una matrícula aceptable. Gracias a la disposición de la directora actual de la escuela tuvimos acceso a una documentación que afirman los dichos de los abuelos entrevistados y nos fue posible transcribir aquí una nota publicada en “El monitor de la educación común”, con fecha 26 de abril de 1895, que daría cuenta del inicio de la institución educativa:
“Al señor Inspector de Escuelas
De Territorios Nacionales
Don Raúl B. Díaz.
Los infrascriptos, vecinos de Maested, nos dirigimos a usted solicitando la creación de una escuela en este punto, que cuenta con la población escolar que se detalla en la lista adjunta. Tenemos una casa de escuela que tiene 10 metros de largo por 6 de ancho, la cual está al servicio del Consejo Nacional de Educación.
Como se aprecia en la nota, figura como zona de Maesteg, pero es un error de impresión ya que en el libro histórico que obra en poder de la dirección de la escuela de esta zona figura como error correspondiendo en su lugar Ebenezer.
Obra un expediente N° 2081 donde el Honorable Consejo resuelve nombrar preceptor de la Escuela de Ebenezer, asignada con el Número 10, al señor Guillermo Huhges y como encargado al señor Guillermo Jones. Quedando formalmente inscripta como “Escuela Nª10 de Ebenezer – Chubut”.
Esta escuela toma el nombre con el que se designó a la población de esa zona ya que era costumbre de los galeses al establecerse en un lugar y construir su capilla, designarla con un nombre Bíblico. En este caso “Ebenezer” figura en el libro 1 capítulo VII del libro de Samuel, cuyo significado sería “hasta aquí nos ayudó Jehová”
Fragmentos del libro “La historia a través de las palabras”, del Instituto Williams Morris