
Miles de seguidores del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro han invadido la sede del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo, en Brasilia, para exigir una intervención militar para echar a Luiz Inácio Lula da Silva del poder, que tomó posesión el 1 de enero. El asalto de Brasilia recuerda al perpetrado en el Capitolio de Estados Unidos hace dos años con la diferencia de que el Congreso brasileño no está en sesión, solo retomará sus actividades en febrero. La policía recuperó el control del Tribunal Supremo sobre las 17.00 (hora local). Sin embargo, los manifestantes seguían en el Congreso y en el Palacio de Planalto, la sede de la Presidencia. El presidente Lula ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha decretado la intervención federal en Brasilia ante lo ocurrido.
Estados Unidos condena los intentos de socavar la democracia en Brasil
Estados Unidos se suma a las condenas internacionales de lis sucesos de Brasilia. El consejero de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha tuiteado: “Estados Unidos condena cualquier intento de socavar la democracia en Brasil. El Presidente Biden está siguiendo de cerca la situación y nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Brasil es inquebrantable. La democracia de Brasil no se verá sacudida por la violencia”.
En el momento del asalto, Biden se encontraba en El Paso, visitando la frontera con México, de camino a la cumbre de líderes norteamericanos que se celebra mañana.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llama a respetar las instituciones democrácticas en Brasil
Macron hace un llamado a respetar la democracia en Brasil y ofrete a Lula da Silva el “apoyo incondicional de Francia” ante el asalto bolsonarista en Brasilia. El presidente de Francia publicó su mensaje en francés y en portugues.
“¡La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas! El Presidente @LulaOficial puede contar con el apoyo incondicional de Francia”, escribió Macron.
El mexicano Andrés Manuel López Obrador denuncia el “intento golpista de los conservadores en Brasil”
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha repudiado este domingo el asalto bolsonarista a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.
“Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos. Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”, escribió López Obrador, un aliado de Lula en la región.
El presidente del partido de Bolsonaro dice que la invasión en Brasilia no los representa
El diputado Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal, la fuerza política de Jair Bolsonaro, publicó un vídeo donde toma distancia del ataque bolsonarista a las sedes del Conreso, el Planalto y la Corte Suprema en Brasillia.
“Hoy es un día triste para Brasil. Todos las manifestaciones que se hicieron después de las elecciones, frente a los cuarteles fueron un ejemplo de educación, confianza y brasilidad. Había familias representando a Bolsonaro, representando a la derecha. Este movimiento en Brasilia hoy es una vergüenza para todos nosotros y no representa a nuestro partido, no representa a Bolsonaro. La policía y la seguridad, y los sectores de seguridad tienen que hacer su parte. No apoyamos estos movimientos. Sí apoyamos: Patria, Familia y Libertad. Apoyamos los buenos movimientos. Este movimiento en Brasilia hoy fue una vergüenza para todos nosotros”, dijo Costa Neto.
“Hubo mala fe, mala voluntad. Los policías militares estaban guiando a los vándalos. Los policías que participaron en esto no pueden quedar impunes”, dice Lula.
“Todas las personas que han hecho esto serán castigadas. La izquierda brasileña tiene gente muerta, y nunca un partido de izquierda invadió el Congreso o el Planalto. Esto no tiene precedentes en la historia de este país. Vamos a descubrir quienes son los financiadores de estos vándalos”, agrega Lula.
“Perdí las elecciones de 1989, perdí las elecciones de 1994, perdí las elecciones de 1998, y en ningún momento vieron a ningún miembro de mi partido hacer eso”, denuncia el presidente.