Apremiado por una profunda crisis financiera, el intendente de Rawson Damián Biss acusó a los contribuyentes hace unos días de no pagar los impuestos municipales y anunció que se viene una etapa de persecución e intimaciones masivas a vecinos morosos.
Con el objetivo claro de elevar la recaudación mensual, a comienzos de año el intendente dictaminó un incremento de casi un 400 por ciento en las tasas municipales y duplicó el porcentaje que se paga por Ingresos Brutos.
Pero ¿la crisis del municipio es responsabilidad de los vecinos que están atrasados en el pago de los impuestos, tal como dice el intendente, o producto de una mala administración de los fondos por parte de las autoridades municipales?
Según la Ordenanza 9111 de Cálculo de Recursos y Presupuesto General de Gastos de la Municipalidad de Rawson, para el Ejercicio 2025, municipio recaudará de los vecinos, en concepto de tasas, impuestos y derechos, la nada despreciable suma de $ 21.233.800.000, casi la mitad del total de fondos proyectados.
¿En qué gasta los recursos la gestión Biss?
En estos más de 5 años, el gobierno municipal no hizo obras públicas de consideración ni inversiones para la renovación de maquinaria o la flota automotor, el grueso del gasto se destinó a un oneroso funcionamiento del municipio, donde la mayor parte del gasto estuvo destinada a los haberes de empleados y funcionarios.
En enero de 2020, inicio de la primera gestión Biss, el Municipio contaba con 67 cargos de planta política, 443 empleados de planta permanente y 188, de transitoria. En 2025, el plantel de planta política subió a 81 funcionarios, la planta permanente cuenta con 604 trabajadores y la transitoria con 237, según se desprende del presupuesto municipal.
En los primeros 5 años, el gobierno de Damián Biss sumó 224 nuevos trabajadores, pasó de 698 en 2020 a tener 922 en 2025. El presupuesto municipal indica que este año se destinarán $ 13.243.500.000 para cubrir la masa salarial de los casi mil trabajadores municipales y $ 4.218.500.000 para aportes jubilatorios, obra social y ART.
A estos números habría que sumarle los trabajadores de los Programas de Empleo Local (PEL), las horas cátedra y de los contratos de locación de servicios, que no están detallados en el presupuesto.
En total, el municipio destinará este año $19.153.600.000 para cubrir los haberes de funcionarios, personal de planta permanente y transitoria, contribuciones, programas de empleo y contratos.
$1.200 millones para la Agencia de Empleo Local
A la Agencia de Empleo Local, dependiente de la Secretaría de Hacienda, no se le conocen funciones ni responsables a cargo. Tampoco se han difundido los logros alcanzados en la difícil tarea de generar oportunidades laborales para una de las ciudades con mayor índice de desempleo de país. Sin embargo, en 2025 contará con un presupuesto de $1.200 millones, lo que equivale a $100.000.000 por mes
Obras Públicas gastará $1.700 millones en combustibles
La secretaría de Obras Públicas destinará una buena parte de su presupuesto a la compra de combustibles para la flota pesada municipal. En total serán $1.700.000.000 que estarán a cargo de Mariano Ayup, hombre de confianza del intendente y que el 1 de septiembre de 2024 fue designado como Director General de Proyectos, dependiente de esa cartera.
El 2025 tendrá 232 días hábiles, lo que significa que la Secretaría de Obras Públicas gastará la descomunal suma de $7.327.586, 20 por día en combustibles. Para tener una referencia, La Voz de Chubut consultó a los distintos corralones de la zona, que tienen mucho movimiento de vehículos y camiones haciendo reparto y distribución de materiales y productos, sobre el gasto de combustibles y afirmaron que destinan en promedio unos $100.000 por día.
$340 millones para eventos municipales
La celebración por el aniversario de la ciudad, el día del niño o la temporada de verano en Playa Unión son acontecimientos que el intendente piensa celebrar a lo grande. Para ello destinará $340 millones para eventos municipales.
$260 millones para consultorías
Uno de los ítems más llamativos del presupuesto es el de consultorías de la Secretaría de Planificación y Desarrollo Urbano, para lo que se destinarán $260 millones de pesos. Al parecer, el secretario Pablo Villalobos piensa “invertir fuerte” en análisis de la actualidad urbana y estrategias de desarrollo a largo plazo.
Útiles muy caros
Las distintas dependencias municipales destinarán $191.5 millones a lo largo del año para la adquisición de útiles de oficina, esto es $825.431 por día hábil que se gastarán en lapiceras, resaltadores, resmas y tóner.
Viáticos
Para viajes y movilidad, el municipio destinará $54 millones. Casi la mitad de ese monto, $26 millones, son para el intendente Damián Biss, quien, al parecer, se ausentará seguido del municipio.
$594 millones en subsidios
De los casi 600 millones de pesos que se gastarán en subsidios, la Secretaría de Gobierno es la que administrará la mayor parte. El responsable del área, Ricardo Furci, tendrá a disposición $484.000.000 para manejar a discreción.
Publicidad y propaganda
Para la difusión de las actividades de gobierno, Biss gastará en publicidad oficial $227.000.800.000, con los que se asegura cobertura y protección mediática. El Concejo Deliberante no se queda atrás en este rubro y aportará $39.819.263, con lo que entre ambos poderes del estado repartirán $267.619.263 a los medios locales y provinciales.
Casi $3.000 millones para el Concejo
El Concejo Deliberante necesitará $236.594.725, 66 por mes para su funcionamiento. En todo el año gastará $ 2.839.136.708.
Además, el municipio destinará una verdadera millonada a rubros que son difusos o poco claros y permiten el manejo de fondos a criterio del funcionario a cargo, como por ejemplo los $901 millones para “servicios Técnicos y profesionales”, los $720.200.600 para “Otros servicios”, los $570 millones para “comisiones y gastos” o los $274.500.000 para “Otros bienes de consumo”.
En lugar de revisar hacia adentro y ajustar una estructura sobredimensionada y poco eficiente, el intendente Damián Biss ha optado por responsabilizar a los vecinos por la crisis financiera de Rawson. Sin embargo, los números del presupuesto muestran una gestión que prioriza el gasto político, los sueldos y rubros de dudosa justificación, por encima de las obras, los servicios y las verdaderas necesidades de la comunidad.
En el último tiempo, casi todos los municipios registraron un descenso considerable en los ingresos producto de la baja en las regalías petroleras y la disminución del pago de los impuestos municipales, sin embargo, ciudades como Esquel, Gaiman o Trelew, que mantienen una administración austera y responsable, continúan con las cuentas ordenadas y las obligaciones al día. En Rawson, por el contrario, se multiplica el gasto y se pretende que sean los contribuyentes quienes paguen los errores de una administración que en 5 años no ha podido acomodar las cuentas.