La administración pública provincial desborda de empleados, según estimaciones unos 60 mil trabajadores atestan a diario los Ministerios, que deben subdividir las oficinas, a veces de forma precaria con cajas de expedientes, para acomodar a más personas. Hay reparticiones donde los trabajadores directamente se turnan los días que asisten porque el lugar físico y los escritorios no alcanzan para todos.
En este contexto de sobrepoblación, pensar que haya algún organismo que tomé personal externo para que realizar tareas básicas y sencillas de cadetería parece irreal, sin embargo en el gobierno de Mariano Arcioni todo es posible y el Ministerio de Economía contrató a una persona para que se ocupe del traslado de papeles y documentación.
“Apruébese la contratación directa del Sr… para cumplir TAREAS DE GESTIÓN OPERATIVA Y TRASLADO DE DOCUMENTACIÓN en la Tesorería de la Dirección General de Administración por un plazo de 6 meses a partir del 01/05/2023 y por un monto de $ 780.000 pagaderos en seis cuotas mensuales de $130.000 cada una”, publica el Boletín Oficial.
Si bien es cierto que $780.000 no cambiarán la situación financiera del Estado, en una provincia que tiene un déficit mensual de $3.000 millones andar tirando plata en contratos innecesarios parece, como mínimo, una falta total de responsabilidad para con el manejo de los dineros públicos. Y peor aun cuando en ente que realiza el despilfarro es el que debe cuidar los recursos públicos y tratar de acomodar el enorme desfasaje de lo que entra y lo que se gasta.
Casi todos los días el Boletín Oficial publica largos listados de nuevas ingresos de trabajadores al Estado, la gran mayoría premiados por ser militantes del Frente Renovador. Cualquiera de los cientos y cientos de nuevos trabajadores tranquilamente podrían realizar tareas de cadetería en el Ministerio de Economía pero, al parecer, todos están sobrecalificados y no pueden trasladar los papeles del ministro Oscar Antonena.