viernes, 26 de julio de 2024

Para organizar los festejos patrios del 25 de mayo y del 9 de julio de 1920, la Municipalidad procedió a nombrar a la correspondiente comisión, la que recayó en la comisión del Club Social de Trelew, presidida por el Dr. Justo Bergadá Mujica. Como de costumbre en los programas figuraban veladas teatrales, concentración de alumnos en la Plaza Independencia, procesión hasta el monumento en la Avenida Fontana, regresando posteriormente hasta la plaza donde se distribuían caramelos y bombones a los escolares; con asados populares, partidos de fútbol por la tarde y funciones cinematográficas por la noche.

Pero ese año los actos no alcanzaron el brillo de otras ocasiones, debido posiblemente a la situación de tirantez en las relaciones entre el Honorable Concejo Municipal con la comisión del Club Social y de la Liga Patriótica Argentina, dificultades que se originaron con la instalación del hipódromo en el pueblo, a cuya habilitación se oponía el Honorable Concejo, por las grandes apuestas que en él se realizaban.

En este clima, los actos del 25 de mayo se atendieron con cierto desgano por la comisión de festejos, la que para las 14.30 después del asado popular frente a la Municipalidad, había programado grandes carreras de caballos, con valiosos premios, pero debido al mal tiempo el programa no puedo completarse en su totalidad, razón por la cual se completó el domingo siguiente.

En esta primera carrera de caballos organizada por el Club Social de Trelew, no se jugaron boletos de sport, pero se dijo que las apuestas que se habían hecho entre el público que asistió habían sido de mucha importancia por las grandes sumas jugadas. En vista de este entusiasmo entre los aficionados al deporte de los reyes, el Club Social anunció que para las carreras del 9 de julio se jugarían boletos para oficializar las apuestas y que para ellos habilitarían las ventanillas correspondientes.

El enfrentamiento de la comisión del Club Social con los miembros del Honorable Concejo Municipal, trajo como consecuencia la renuncia de varios de los integrantes de la Comisión de Fiestas, por una parte, y, por la otra, que los que permanecieron en el Club organizaron otras reuniones hípicas, una de ellas el 9 de julio. Para ello, los estatutos y reglamentos se reformaron para adaptarlos a la nueva situación creada, los que se publicaron antes del 26 de junio, o sea de la primera reunión realizada con estas modificaciones. En su transcurso se dijo que se había hecho grandes apuestas, lo que fue duramente criticado por las personas contrarias a los juegos de azar.

Omití informar que el hipódromo se construyó en lo que hoy es el Barrio Belgrano, estando las pistas que tenían un largo de 500 metros y la forma de un ovalo, ubicadas en forma paralela a la 25 de mayo desde la hoy Ramón I Cajal hasta Corrientes; y todo en el se encontraba perfectamente señalizado con barandas de madera pintadas de blanco.

Como ya se mencionó los componentes del Honorable Concejo no veían con agrado la implantación de las apuestas en el Hipódromo local de ahí que decidieron comunicar su posición al señor gobernador pero al parecer sin ningún resultado. Las carreras se continuaron realizando y las apuestas se hacían cada vez por sumas mayores. En vista de ello, en la sesión del 23 de diciembre se da lectura a los telegramas intercambiados entre el Concejo y el señor gobernador interino Federici, con motivo del deseo del Honorable Concejo que en las carreras que se realizaran se suspendieran las ventas de boletos sport.

Como no se llegó  a ningún arreglo, fueron invitados a una reunión en el despacho del gobernador, en cuya oportunidad se les hizo ver que frente a la petición del Club Social, formado por lo que se tiene de lo más granado y representativo, Trelew, poseía también la solicitud de ese Honorable Concejo que a su vez, es la digna representación de la voluntad popular de la MÁS CULTA Y PROGRESISTA LOCALIDAD PATAGÓNICA (obsérvese que la primera vez que en forma oficial se considera a Trelew, como la más culta y progresista localidad patagónica)

Como no se pudo llegar a resolver nada, se decidió dirigir un telegrama al señor Ministro del Interior, reiterándole se prohíba la venta de boletos sport en las carreras programadas para el 1 y 2 de enero de 1921, a más de transcribir los textos cursados con la gobernación. Al no tener una respuesta más o menos inmediata, se solicitó la colaboración policial, comunicándoles el señor comisario que para él, no había impedimento alguno para la realización de las carreras, en razón de que el Juez de Paz le había comunicado que se habían depositado $20 m/n  correspondiente al pago del permiso respectivo, circunstancia que había hecho conocer a la superioridad, la que le comunicó que se debía llevar a cabo la reunión hípica.

En esta situación se llegó a mediados del mes de febrero de 1921, resolviendo el Honorable Concejo en vista a la falta de respuesta, remitir otro telegrama al Dr. Ramón Gómez, ministro del Interior, haciéndole presente que: “Concurren en defensa del pueblo de Trelew, que solo cuenta con 3.500 habitantes y que por una fatal aberración, está llamada a ser un centro de juego y corrupción debido a la implantación de un hipódromo, donde la clase trabajadora malgasta el fruto de su trabajo, exponiendo a sus hijos a una mayor miseria, sin que las autoridades encargadas de reprimirlo hayan tomado intervención alguna, siendo por ello que la Municipalidad velando por el progreso y la moral del pueblo ha tratado de evitar este grave peligro, cuya consecuencia a previsto dirigiéndose a la Gobernación del Territorio y Vuestra Excelencia”.

Al no encontrar ningún comentario he de suponerse que tampoco mereció contestación este telegrama.

Las relaciones entre el Honorable Concejo y la Gobernación se fueron agravando, al extremo que en la sesión que se realiza el 18 de marzo, se resuelve enviar un nuevo telegrama al señor Ministro del Interior, con motivo de nuevas divergencias mantenidas con la Gobernación y el mismo se acusa el señor gobernador interino de no colaborar con el municipio, negándose a todo pedido que se le viene haciendo y entorpeciendo la labor comunal con sus conceptos arbitrarios al considerar que la municipalidad carece de atribuciones para controlar a la comisión del hipódromo, ordenando en otros casos a las fuerzas del orden para que no colaboren con la municipalidad. Para el 21 de mayo de 1921 el entredicho aún continuaba, recibiendo la municipalidad una nota del señor comisario comunicando que el señor Gobernador interino había concedido permiso para realizar carreras hípicas con motivo de los festejos patrios del 25 de mayo.

Párrafos de Matthew Henry Jones

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