En una nueva muestra de improvisación, representantes de los ministerios de Educación y de Infraestructura recorrieron el interior de la Escuela N° 734 de El Hoyo y presionaron a autoridades y docentes para que reinicien las clases a pesar de que el establecimiento presenta enormes problemas edilicios, con rajaduras en pisos y paredes de hasta 5 centímetros que ponen en serio riesgo la estabilidad del lugar y el físico de alumnos y docentes.
Las autoridades provinciales se comprometieron a enviar a un Ingeniero Estructuralista para que haga un informe del estado actual del edificio y dejaron establecido que “una vez emitido dicho informe se procederá al reinicio de todas las actividades escolares dentro del establecimiento con el compromiso de inicio de obra”.
El gobierno de Mariano Arcioni llevó a la ruina a los establecimientos educativos por falta de inversión y mantenimiento y ahora pretende que una vez que el profesional haga un diagnóstico del estado deplorable del edificio, los niños vuelvan a clases porque se compromete a comenzar con las obras. ¿Alguien cree que realmente iniciarán las obras una vez que los chicos estén en clases? ¿Quién se hace cargo si ocurre una tragedia entes que de comiencen las obras o durante las mismas, ya que los niños deberán convivir con quienes estén realizando las tareas?
Por su parte, padres y estudiantes se reunieron este viernes y catalogaron la decisión como una “total irresponsabilidad por parte del Estado provincial ya que este tipo de obras no pueden realizarse con la presencia de los estudiantes, poniendo en riesgo a nuestros hijos”.
Y exigieron que “el informe del Ingeniero Estructuralista sea de carácter público” y que “el reinicio de clases sea posible solo bajo el compromiso escrito y refrendado por las partes actuantes, asumiendo la responsabilidad que no habrá riesgo alguno para nuestros hijos”.
