sábado, 27 de julio de 2024

La acogedora y coqueta confitería de Hotel Lucania, de Comodoro Rivadavia, siempre es propicia para que las charlas distendidas entre amigos compañeros y familiares se hable de política, negocios, roscas y demás inquietudes mundanas, propias de una ciudad pujante y poderosa, como debe ser en una localidad con una de las rentas per cápita más altas de la Argentina.

En una de las mesas, un veterano luchador de miles de internas, roscas y conocido tránsfuga político, charlaba con dos jóvenes de rasgos muy similares, lo que indicaba indudable parentesco entre los tres contertulios.

Era claro que la voz cantante la llevaba el hombre mayor que amablemente explicaba la realidad política del partido que conduce desde la muerte de Mario Das Neves, las posibilidades electorales y también las opciones que tendrán para intercalar diputados en las listas de las alianzas que se vienen para este año 2023 eminentemente electoral.

El hombre les transmitía con bonhomía y paciencia las diferentes variantes y las grandes chances de “colar” un par de diputados en las listas del PJ. “Mariano exige 6 diputados en la lista de 16 y nosotros, desde CHUSOTO, tenemos que meter un par más en la alianza nuestra con el PJ y el Frente Renovador”.

Con calma explicaba que “tanto Luque como Sastre nos necesitan, sin el apoyo de Mariano, que tiene la lapicera, no pueden cerrar nada. Nosotros somos las personas de confianza de Mariano, nos precisa y siempre fuimos leales, como en su momento lo fuimos con Maestro, Lizurume, Das Neves y ahora con él”.

“Todos tienen claro que los cierres políticos los tienen que consultar conmigo y lo tienen claro, especialmente los empresarios, porque saben que con Mariano el único que habla de negocios soy yo y el mensaje se los hago llegar permanentemente”, detalló ante la atenta mirada de los más otros.

Uno de los jóvenes interrumpió al experimentado preguntando qué ocurrirá con la Ley de Pesca, recientemente aprobada por la Legislatura: “Ojo con la Ley de Pesca, yo estoy en el puerto y escucho que hay mucha movida con eso, hay bronca porque muchos quedan afuera, y como abogado tengo contactos con colegas y funcionarios que me dicen que Aguilar, que es abogado también, como Secretario de Pesca no está muy convencido de firmar los permisos acordados para sacar la ley; no quiere tener problemas posteriores porque siempre, los que firman son los que terminan procesados e incluso en cana..”.

“Uds. tranquilos -aclaró el veterano- siempre les aconsejé y lo tienen claro que no tienen que firmar nada, hay que operar de atrás y las firmas que las pongan otros, para eso los pusimos de funcionarios, los permisos van a salir según lo acordado, y si Aguilar no quiere firmar se va y queda el segundo de la Secretaría de Pesca, Jorge Lopardo, a cargo, y él firma sí o sí. Los funcionarios son fusibles”, y terminó: “Nadie es imprescindible y esto lo manejo yo y no voy a permitir fallas ni cagones, tranquilos, ya tenemos detectado quien fue el que armó esta movida, ese personaje hasta tuvo la desfachatez de ir a ver a Mariano para pedirle que vete la Ley es de no creer, pero en eso es firme y no le dio bola”.

Creemos oportuno terminar este relato recordando al incomparable y genial Jorge Luis Borges que en sus relatos y cuentos solía aclarar “la historia parece increíble, en efecto, pero se impone a todos porque esencialmente es cierta, solo son falsas las circunstancias, la hora y uno o dos nombres propios…”

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