lunes, 17 de febrero de 2025

“Cinco goles antes de fin de año”. La idea que le llevó el equipo del Ministerio de Economía a Sergio Massa, en clave futbolera, es incentivar lo que denominan las inversiones productivas en la “economía real” de las provincias, emprendimientos productivos con impacto social para conseguir transformaciones concretas. Y conseguir resultados concretos antes de fin de año.

El plan es cerrar, al menos, cinco de esos proyectos antes de diciembre para presentarlos ante los organismos de crédito internacional y habilitar su financiamiento a modo de paquetes productivos para el desarrollo. El funcionario a cargo de concretarlo es Jorge Neme, quien oficia como una suerte de enlace con las provincias, luego de su paso de la vicejefatura de Gabinete a la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal.

En rigor, ya se está avanzando con algunas iniciativas que estaban en carpeta desde su época en la Casa Rosada. Y hay otras que llegan a propuesta de las gobernaciones y las intendencias. En Economía, repiten una frase como karma: “Queremos apostar por proyectos globales de desarrollo que se presenten como oportunidades concretas a los organismos internacionales”.

PROYECTOS
Uno de los emprendimientos en carpeta más avanzados se emplaza en la provincia de Río Negro. Durante las últimas dos semanas, Neme recibió en sus oficinas a los senadores nacionales Alberto Weretilneck y Martín Doñate. También estuvieron presentes productores del Valle Medio de su provincia para avanzar en la planificación de una serie de proyectos de irrigación.

Hay, por un lado, interés en trabajar en las zonas de Negro Muerto y Colonia Josefa para ampliar el potencial de unas 100 mil hectáreas operativas para la producción de alimentos. También se habla de impulsar los cultivos de cerezas y mejorar la urbanización de las áreas involucradas para el desarrollo de las poblaciones locales.

Todo ellos se enmarca en un plan macro denominado ‘La agricultura irrigada’ que busca -en coordinación con Agricultura y Desarrollo-, formular y ejecutar los proyectos de infraestructura pública, y en simultáneo, trabajar con los actores del sistema para elaborar una estrategia colectiva de competitividad que permita definir las unidades de negocio más redituables, establecer los esquemas organizativos y vehiculizar inversiones.

Tal como se presenta el esquema, la concreción de estos ‘goles’ implicaría una jugada de consenso entre las partes para aprovechar luego los instrumentos generados a través de los créditos otorgados al Gobierno Nacional por los organismos multilaterales. Los fondos serían luego ejecutados por Nación, provincias y los productores privados.

En paralelo, también avanzan las conversaciones con la provincia de Chaco y el gobernador Jorge Capitanich para desarrollos en su tierra. Y hay intendentes de la periferia de Vaca Muerta que se aproximaron al ministerio de Sergio Massa con la idea de desarrollar los servicios en sus localidades, lo que permitía, a la vez, descomprimir la alta demanda en torno al Gran Neuquén.

Queremos apostar por proyectos globales de desarrollo que se presenten como oportunidades concretas a los organismos internacionales
Otra iniciativa, sobre la que trabajan, es la posibilidad de extender la conectividad de internet a los campos más alejados para “industrializar la ruralidad”, con el fin de mejorar la productividad pero también la integración social. Al respecto, hay un dato que puede sonar trivial pero es muy gráfico de la falta de desarrollo en lugares alejados, que el ex ministro Julián Domínguez explicaba siempre como un efecto colateral de la falta de conectividad en zonas rurales: la escasa mano de obra joven donde es imposible conectarse a internet.

ESTRATEGIAS
La estrategia de los “cinco goles” busca, en definitiva, activar la maquinaria de Economía con miras a materializar proyectos con resultados concretos. Por eso son múltiples las motivaciones para que Neme y su equipo la empujen desde la oficina que funciona como nodo de articulación federal. De hecho, uno de los hombres que puso detrás del plan es Pablo Sívori, a cargo de Gestión Federal para el Desarrollo, quien ya funcionaba como lazo entre el sector público y el privado en la Cancillería durante el paso de Neme por la secretaría de Relaciones Internacionales.

La primera razón para motorizar el proyecto, sin duda, es que le permitiría abrir nuevos canales para el ingreso de divisas para la Argentina con dólares genuinos a partir de inversiones destinadas a la producción. La expectativa, por supuesto, es que eso vuelva a futuro en la forma de exportaciones, ya que se trataría de mejoras en zonas que ya constituyen enclaves productivos o están interconectados con emprendimientos de mayor envergadura.

Uno de los hombres que puso detrás del plan es Pablo Sívori, a cargo de Gestión Federal para el Desarrollo, quien ya funcionaba como lazo entre el sector público y el privado en la Cancillería durante el paso de Neme por la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales
La segunda motivación -y aquí la referencia a la “economía real”- corresponde con los proyectos que se están estudiando con un potencial de impacto en el mediano plazo sobre las condiciones de trabajo y de vida en las zonas seleccionadas. Todo esto se alinea con los pilares presentados por el ministro referente al desarrollo con inclusión, además de la generación de divisas.

Por último, no puede pensarse el plan deslindado del vínculo político que Sergio Massa pretende consolidar con los y las gobernadoras y que ya trabajaba desde la presidencia de Diputados. De hecho, ya se tradujo en la incorporación de varios funcionarios de su órbita a las áreas de su ministerio. El propio Neme mudó su despacho de la vicejefatura de Gabinete donde trabaja bajo las órdenes del tucumano Juan Manzur y tras un paso previo por Cancillería donde oficiaba de puente con las provincias y el sector privado.

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