miércoles, 3 de julio de 2024
Fernando Guillino, José L. Fernández, Pierino Benna, Flavio Gravaglia y Giovani Burelli

La inmigración italiana llegó a la Patagonia casi a la par de la española, y a principios del siglo XX van conformando en Esquel una colectividad importante, tal como se puede apreciar en los apellidos de protagonistas de las primeras décadas. Ugo Roggero, médico italiano, funda el primer periódico, “El Libre del Sur”, en 1924; Valeriano Morelli, hermano de Medardo, el telegrafista y encargado del correo, funda el segundo, el “Esquel”, al año siguiente. Ervedo Rossi inaugura una amplia familia de pobladores dedicados fundamentalmente a la construcción, aunque Ervedo incursionó en otras pequeñas industrias. También habían llegado José Giorgía, quien instaló un horno de ladrillos, y Nicodemo Simonetta, herrero en un principio, dueño de un aserradero con Medardo Morelli, más adelante.

A lo largo de más de cincuenta años de existencia, los miembros de la sociedad italiana, han querido dejar su impronta en la comunidad de Esquel. He aquí una breve historia de luchadores que buscaron, y buscan, no perder la cultura que recibieron de parte de los suyos. El Plan quinquenal permite que los italianos lleguen a Esquel.

Corre el año 1954 y se crea una comisión provisoria para la conformación de la Sociedad Italiana, la cual está presidida por el Sr. Giovanni Treccani, y una nueva será elegida con la presidencia del Sr. Francesco Callegaro, acompañado por Fermo Toppazzini como secretario y, Gaetano Antonelli y Juan Carlos Corallini como asistentes Se planifican actividades, se proponen sugerencias para un estatuto. Surge la posibilidad de llevar adelante un jardín de infantes, el primero de la ciudad, como medio de prestar un servicio a los vecinos de Esquel. Finalmente, el 20 de agosto de 1960, los italianos se reúnen en la sede de la Biblioteca Nicolás Avellaneda y ahí dejan constituida definitivamente la Sociedad Italiana de Esquel.

La actividad de la comisión provisoria caduca, se redactan y aprueban estatutos y se constituye la primera comisión oficial: Presidente: Sr. Gelindo Rossi, Secretario: Juan Carlos Corallini, Tesorero: Giovanni Burelli, Vocal Titular: Dino Pillone, Vocales Suplentes: Edda Toppazzini, Giovanni Pasquini. Vittorio Rossi, 1° Síndico: Francesco Callegaro, 2º Síndico: Mario Alberton,

El Sr. Burelli tramitará la personería jurídica, al Sr. Pierino Benna se ocupará de conseguir de un terreno. La personería jurídica será otorgada por Decreto del 3 de julio de 1962.

Las primeras acciones. La Sociedad se consolida.

Fundada la Sociedad, se determinaron las acciones para lograr su crecimiento. Una de las primeras será la campaña de afiliación de socios. Se propuso la impresión de quinientas fichas, cantidad de socios a tener. Las actividades festivas será un cotidiano. El día 4 de noviembre, día en que pasa a conmemorarse el aniversario de la Sociedad Italiana, se organizarán banquetes donde serán invitados autoridades y miembros de la sociedad. Otros días festivos serán el 21 de septiembre y las fiestas patrias argentinas. En el día de la primavera se organizaban desfiles de carrozas.

Era necesario que las otras sociedades italianas supieran de la existencia de esta. Por ello se mantiene correspondencia fluida con Trelew y Bariloche, donde además se encontraba el instituto Dante Alighieri. Era importante la relación con los agentes consulares, para ello se informó al consulado de La Plata (no existía el de Bahía Blanca en ese entonces) sobre la existencia de la sociedad.

La importancia de ser socio era el reconocimiento ante la asamblea. En cada acta se dejaba constancia de la aceptación de nuevos socios, al igual que el nombramiento de socios honorarios. Los primeros que constan en acta son los señores: Arturo y Alberto De Bernardi y Eduardo Botto.

Para el control del comportamiento de los socios, los miembros de la sociedad decidieron formar un Tribunal de Honor. El primer tribunal estuvo conformado por los Sres. Fausto Mombelli, Juan Caseri, Oscar Rissi, José Fraúzo y León Catena.

Las mujeres acompañaron a sus esposos en las actividades de la Italiana. Se hacían responsables de la organización de las fiestas importantes, la preparación de lo que se iba a servir y la ornamentación de los salones. Como premio por su participación se decidió la creación de la figura de “Madrinas de las Banderas” y para desempeñarse por primera vez como tales fueron designadas las Sras. María de Mombelli, de Martínez Aguirre y Gualberta Amaya.

Extraído del libro “Esquel 100 años”, de la Comisión Pro Museo histórico Esquel

 

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