Una fiesta nocturna organizada en una vivienda del barrio “30 Viviendas”, de Trevelin, animó la intervención de la Policía el sábado en horas de la madrugada, en virtud de haber recibido una denuncia por “ruidos molestos”, por parte de un vecino.
El personal policial arribó al lugar a las 05.30 hs a fin de solicitarles a los organizadores que bajen el volumen de la música. Lo cierto es que fueron recibidos con una lluvia de piedras que provenían de la parte de atrás del domicilio.
A continuación, emergió del interior una mujer que, sin mediar palabra, se dirigió hacia una empleada policial a quien le propinó tres golpes de puño en su rostro, motivo por el cual fue reducida y aprehendida. Al mismo tiempo uno de sus hijos arremetió contra otro empleado policial, agrediéndolo con golpes de puño, por lo que también fue reducido.
Ante la intensa lluvia de piedras que no cesaba, otros dos uniformados resultaron heridos, además, un móvil policial terminó dañado en las puertas y los cristales. Posteriormente la comitiva policial se retiró del lugar para trasladar a los detenidos al Hospital Zonal debido a su avanzado estado de ebriedad.
Todo esto sin contar que, al retirarse el patrullero, miembros de la familia denunciada tomaron represalias contra la vecina que había alertado a la Policía sobre el hecho. De vuelta en el lugar, los numerarios de la sección de Operaciones de la Unidad Regional de Esquel, calmaron los ánimos y antes de retirase identificaron a un tercer masculino de 19 años, que debía cumplir arresto domiciliario en la jurisdicción de la Comisaría segunda de Esquel, motivo por el cual fue demorado y devuelto a su casa.
Con respecto a los primeros dos detenidos, ingresaron a la Comisaría por el delito de “atentado, resistencia, lesiones y daño”, donde permanecerán hasta la celebración de la audiencia de control de detención.