martes, 24 de junio de 2025
Fuegia Basket

Joven nativa de Tierra del Fuego, bautizada así por Robert Fitz Roy en memoria de la “canoa-cesto que nos trajera la noticia de la pérdida de nuestro bote”… “Fuegia, limpiada y vestida, tenía mucho mejor aspecto [que el muchacho aborigen York Minster); era ya una mascota entre la gente y parecía muy satisfecha”. Esto sucedía entre febrero y marzo de 1830 en la costa sur de la Tierra del Fuego.

Esta niña de 8 o 9 años de edad, junto con otros 4 aborígenes, fue embarcada en la nave Beagle y llevada hasta Gran Bretaña. Allí fue agasajada por la Reina, y el Rey le puso en el dedo anular uno de sus anillos, regalándole además una suma de dinero destinada a sufragar los gastos de su ajuar, al ser inminente su casamiento con York Minster.

En su estadía, aprendió el idioma inglés, doctrina cristiana y trabajos manuales, habiendo corrido a cargo de Fitz Roy el pago de todos los gastos ocasionados por esta nativa y sus acompañantes.

Al regresarlos a su tierra de origen, el capitán Fitz Roy optó por dejarlos con sus congéneres, y pudo apreciar una rápida degradación de sus costumbres en el contacto con los naturales.

En 1842, un ballenero procedente de las islas Malvinas, se sorprendió cuando en uno de los canales fueguinos apareció una aborigen diciendo: How do you do, how do you do, y que podía hablar en inglés con cierta facilidad. Contó su historia y resultó ser “la pequeña Fuegia” como se llamaba a sí misma.

Textos de Luis B. Colombatto

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