miércoles, 4 de diciembre de 2024

El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) de Vaca Muerta finalmente tiene su habilitación. La construcción de la obra tuvo los vaivenes políticos propios de la Argentina, que llegarán incluso hasta su inauguración, el 9 de julio.

El gobierno de Mauricio Macri dejó convocada la licitación para el gasoducto del Centro o Neuba III en 2019, su último año. Pero el salto del dólar, de $ 45 a $ 63, después de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que Alberto Fernández ganó por 15 puntos de diferencia en agosto, elevó el riesgo país y provocó que las empresas perdieran interés en construir el gasoducto. La licitación fue postergada sucesivamente hasta que finalmente cayó en 2020, sin ofertas.

La consecuencia fue un nuevo descenso en la producción de gas natural, desde un pico nacional de 144 millones de m3 diarios (MMm3/d) en el invierno de 2019 hasta 114 MMm3/d en diciembre de 2020.

Plan Gas 4 y las internas en el Frente de Todos
Fue entonces que se licitó el Plan Gas 4, una idea del ex subsecretario de Hidrocarburos Juan José Carbajales junto a técnicos de YPF; los resultados arrojaron el incremento de la producción, en particular de Vaca Muerta, a un precio promedio de 3,50 dólares por millón de BTU, que era más alto que los precios internacionales de ese momento pero luego se reveló mucho más bajo durante los siguientes años, cuando el gas licuado trepó primero a u$s 8 y después tuvo un pico de u$s 40, con la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra y sanciones económicas en Occidente.

Con la saturación de la capacidad de transporte de gas desde Neuquén, el gobierno de Fernández retomó la idea de la construcción de un nuevo gasoducto para Vaca Muerta. Durante meses la interna del Frente de Todos, que fue especialmente intensa en el área de energía, demoró la obra.

Las internas en el Frente de Todos demoraron la obra; en 2022 hubo un sobrecosto de 5000 millones de dólares en importaciones de energía como efecto de la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra en Occidente.

A mediados de 2021 el Gobierno saldó diferencias y se decidió por la traza del nuevo GPNK desde Tratayén (este de Neuquén) hasta Salliqueló (oeste de Buenos Aires), que permite agregar en una primera etapa 11 MMm3/d de gas, pese a que algunas áreas se volcaban por ampliar el gasoducto Centro Oeste, ya existente, y hacer obras complementarias.

La invasión de Rusia a Ucrania disparó los precios internacionales de la energía y la guerra le costó a la Argentina unos u$s 5000 millones extra en importaciones, según un informe del Ministerio de Economía presentado ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fue en febrero de 2022 que el Gobierno priorizó el proyecto y empezaron las licitaciones, primero para la fabricación de los caños (adjudicada a Tenaris) y después para la ingeniería y la construcción. El funcionario clave para acelerar la obra del gasoducto de Vaca Muerta fue Agustín Gerez, presidente de Energía Argentina (Enarsa), hombre de confianza de Cristina Kirchner que entabló una gran relación después con el ministro de Economía, Sergio Massa.

Agustín Gerez, presidente de Enarsa, fue clave para la construcción del gasoducto

La conducción energética de la Argentina durante la gestión del Frente de Todos (ahora Unión por la Patria) cambió repetidamente de manos, con tres secretarios de Energía -Sergio Lanziani, Darío Martínez y Flavia Royón- y una interna que tuvo su punto más alto cuando el ex subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo resistió su despido ordenado por el entonces ministro de Economía Martín Guzmán, quien se lo comunicó con agravios a través de medios periodísticos el 30 de abril de 2021.

Esa misma interna oficial fue causal del despido en junio de 2022 del ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, quien denunció presunta corrupción en la adjudicación de los caños, algo que la Justicia no probó y desestimó.

La obra y la inauguración del gasoducto
A partir de que Massa concentró la conducción económica fue que se agilizó la obra y se construyó en tiempo récord de 10 meses, cuando lo habitual es que se demoren entre 18 a 24 meses.

Finalmente este 20 de junio de 2023 es la fecha histórica en que se habilitó el gasoducto Néstor Kirchner de Vaca Muerta, que puede dar vuelta la matriz económica de la Argentina al ayudar a revertir el déficit comercial energético, presente desde 2011 y factor fundamental del cepo al dólar.

No obstante, el Gobierno no tuvo la foto que soñaba. Por la interna que todavía sacude a Unión por la Patria antes del cierre de listas para las elecciones, la inauguración se postergó hasta el 9 de julio. Será allí cuando el oficialismo tendrá uno de sus primeros actos de campaña, con el candidato apoyado por Cristina y Máximo Kirchner.

Compartir.

Dejar un comentario