
La semana pasada se conoció que concluyó con éxito el salvamento del barco Don Domingo, que naufragó a fines de julio pasado en el puerto de Comodoro Rivadavia. El propietario de la embarcación, Javier Snidersich, afirmó que “recurrió a la Justicia Federal para que se investigue el motivo del hundimiento, ya que el puerto no es seguro y siempre hay problemas”.
Si bien se dijo que la principal causa del hundimiento fue al temporal de viento ocurrido durante esa jornada, Snidersich afirma que “existieron múltiples causas hundimiento que la justicia deberá analizar”.
“Hay responsabilidad en mi gente que no supo pelear en un momento bastante bravo, responsabilidad al Puerto, responsabilidad a los bomberos de Prefectura. El barco se hundió porque era un temporal extraordinario, porque no nos dejaban trabajar para salvarlo, porque el remolcador no nos ayudó para nada, porque cuando se cortaron los cabos debido al viento, se da vuelta y ni siquiera fueron capaces de atar unos cabos más para aguantar el gran temporal. Después alguien cortó el único cabo que tenía el Don Domingo y ahí se produce el hundimiento”, detalló el armador y propietario del barco Don Domingo.
“Yo pago un canon para amarrar el barco en un Puerto de Comodoro y el puerto no es seguro, entiendo que hubo un temporal extraordinario, pero siempre tenemos problemas”, resaltó.
“Ahora nadie sabe cómo se cortaron los cabos y por eso yo recurrí a la Justicia Federal, para ver quién cortó el cabo, que alguien diga si yo me equivoqué o que fue un accidente, para mí no fue por un accidente veremos qué determina la Justicia Federal, ya presenté los papeles y ahora hay que esperar el proceso de la justicia que es lenta, pero no tengo apuro, el daño ya está hecho y del daño económico ya me hice cargo, ahora voy por lo que más me importa, el daño moral, el daño del alma”, lamentó Snidersich.
“Estuvimos 70 días para que Prefectura de Buenos Aires y Prefectura de Comodoro y bomberos de Comodoro, que depende de la Prefectura, y Puerto nos habilitara para hacer los trabajos de salvamento que corrió por mi cuenta. Estoy continuamente con la burocracia que es terrible, tengo que hacer papeles y pedir permiso para todo, pero cuando ellos tendrían que haber actuado no había ningún papel”, reclamó.
En cuanto a su labor, Javier Snidersichcontó que “desde el año 77 estoy en la pesca y lo único que hice fue dar trabajo, en Comodoro Rivadavia estoy desde el año 82, al pesquero Don Domingo lo traje de Necochea, lo compré el año pasado, lo traje para pescar merluza para tener trabajo en mi planta, en el verano pescamos muy bien en el golfo y ahora estamos tratando de arreglarlo”.
“Ahora, en lugar de estar haciendo materia prima estamos comprando la materia prima de otro con un costo que se nos va a la cabeza, pero somos una empresa familiar, somos independientes y surgimos por el trabajo de todas las familias. Vamos a seguir luchando, pero yo quiero que alguien me diga por qué se hundió el barco, nada más, y lo que determine la justicia yo lo voy a acatar”, finalizó.