Marcelo Limarieri es otro de los hombres exitosos en la reciente vida política de nuestra provincia. Como otros tantos bendecidos por el poder, este al menos es Chubutense. Hombre de 28 de Julio, le tocó el servicio militar en Esquel, trabajó de mozo un tiempo en la céntrica confitería María Castaña y de allí, casamiento con dama de conocida y tradicional familia cordillerana. Gualjaina se convertiría en “su lugar en el mundo”.
Hombre muy flexible y “razonable” a los diversos cambios en el poder de turno se fue convirtiendo en importante referente zonal, fiel al Chusoto, llegando a disputar la presidencia del partido, con empate incluido con Máximo Pérez Catán. Arcioni, fiel a su estilo, armó con su militante de base Alejandro Sandilo, el Frente Renovador chubutense dejando a los chusotistas en la cuneta y con las huestes partidarias diezmadas.
Pero Limarieri es un hombre que sabe manejarse, cercano al grupo de Noveau, Cotett y Aquilantti fue forjando su propio camino. Anticipándose al “pelado” Larreta, se divorció y encontró nuevo amor en la Secretaria de Gobierno Municipal, a quien colocó como asesora de su amigo Noveau en Legislatura.
A partir de alguna diferencia con el gobierno, optó por el perfil bajo, administra un campo en Paso del Sapo y otro de un francés en Piedra Parada, donde produce alfalfa, riega algunas hectáreas y cría ovejas. A esos campo se traslada todos los días, con la camioneta Toyota Hilux 4×4 Dominio AD835EP, propiedad de la Municipalidad de Gualjaina, con combustible comuna (lejos están los tiempos cuando a su pobre amigo Cotett le robaban toda la recaudación de las estaciones de Petrominera, en Gualjaina).
Cuando los vecinos piden un vehículo, por temas sociales o comunitarios, lógicamente, no hay disponibilidad porque las labores agrícolas del intendente no admiten descanso. Un caso, por ejemplo, una que declara tener más de cien años y pidió, a través de su hijo, que le acerquen comestibles para cubrir sus necesidades básicos y la respuesta municipal fue clara y contundente, “en la comuna no se cuentan con vehículos”.
De a poco y con esfuerzo fue creciendo y según cuenta una vieja militante peronista de la localidad, este intendente emprendedor adquirió recientemente, con su actual pareja, un complejo de departamentos para actividades turísticas, complejo BODHI, nombre que trae recuerdos de Buda y el árbol donde meditó hasta alcanzar la “iluminación” y Limarieri sería el Siddartha chubutense que también busca la espiritualidad.
La misma militante relata a la Voz de Chubut que las escuelas en la localidad hace años que no funcionan, la escuela 74, que está en el pueblo desde 2017, está en obra y sigue sin terminar. Los chicos de la primaria tienen que ir al colegio 780. La escuela 137 de costa del Chubut hace dos años que está sin funcionar, los chicos tienen que trasladarse todos los días quince kilómetros hasta Gualjaina al Centro Comunitario y a un aula del gimnasio municipal.
La Escuela 137 tuvo la suerte que las obras de gas necesarias las hizo la empresa de Cottet, íntimo de Limarieri, e integrante del grupo “Lago Puelo”, recientemente finalizó la obra de gas encomendada pero ahora exige para entregarla, hacer parte del piso, obra que por supuesto su empresa haría con dedicación y cariño.