Si nos ponemos a repasar las parejas de famosos que tienen una gran diferencia de edad, podemos llegar a pensar que este hecho es muy habitual: Kiko Matamoros y Marta López, Ana Soria y Enrique Ponce, Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas… Pero ciertamente esto se aleja bastante de la realidad, pues tan solo el 8% de la población se lleva más de 20 años con su pareja.
Independientemente de lo frecuente o no que sean este tipo de relaciones, es una realidad que normalmente se enfrentan a una serie de estereotipos y prejuicios por parte de la sociedad e incluso de su propio círculo social. Esto puede ocasionar tensión en la pareja y afectar de forma directa a la autoestima y la calidad de vida de las personas involucradas.
Y es que la sociedad suele cuestionar las posibles intenciones de cada parte de la pareja a la hora de iniciar este tipo de relación, pensando además que son disfuncionales o poco saludables. Al final cada relación es única, pero ¿es la edad determinante en el éxito o fracaso de una pareja?
Silvia Sanz, psicóloga, sexóloga y autora de ‘Sexamor’ (Aguilar), indica que hay estudios que sugieren que las relaciones con una gran diferencia de edad pueden llegar a ser exitosas, siempre y cuando ambas personas estén en igualdad de condiciones y compartan valores y objetivos similares. «Sin embargo, también es importante tener en cuenta los posibles desafíos y estereotipos que estas relaciones pueden encontrarse».
Por su parte, la psicóloga especialista en parejas y autora de ‘Adicta a un gilipollas’ (Grijalbo), Lara Ferreiro, hace referencia a un estudio de la Universidad de Emory, Atlanta, que afirma que para el amor sí hay edad. «Para mí no la hay, pero sí para la ciencia». Los resultados de dicha investigación demuestran que la edad ideal que debería llevarse una pareja para poder estar toda una vida juntos es de uno a dos años.
«El amor es como un videojuego y consiste en ir pasando fases», apunta Ferreiro, quien es un libro explica cinco pantallas por las que pasa toda relación:
1. Enamoramiento efervescente (de uno a dos años)
2. Zona de tranquilidad y comodidad
3. Zona de peleas y crisis (entre los cinco y siete años)
4. Amor incondicional
5. Despedida final
Estas parejas que se llevan entre uno y dos años, según la psicóloga, tienen más probabilidades de acabar juntos hasta el fin de sus días, mientras que aquellas con más de diez años de diferencia, está demostrado, que rompen alrededor del 40-50%. «Y cuando la diferencia es mayor de 20 años, ese porcentaje de ruptura sube hasta el 95%».
En este sentido, Sanz opina que sería adecuado que ambos miembros de la pareja tengan la misma madurez emocional, para de esta manera lograr comprometerse de igual forma y tener una expectativa de futuro similar. «Si los dos se encuentran en una etapa de la vida parecida, donde el foco sea el mismo, tendrán más posibilidad de mantenerse más tiempo y sentirse bien juntos. Sin embargo, si uno de los dos quiere tener hijos y estabilizarse y el otro se encuentra en una etapa donde necesita experiencias vitales diferentes, pueden surgir conflictos».
Consejos para que la relación llegue a buen puerto:
– Mantener una buena comunicación con el fin de expresar abierta y honestamente sus pensamientos y que se logre llegar a pactos donde ambos se encuentren satisfechos.
– Empatía, ponerse en el lugar del otro.
– No olvidar el respeto por el otro a la hora de compartir ideas o modos de ver la vida. Cada uno tendrá distintas perspectivas de las cosas y es fundamental llegar a comprenderse de un modo respetuoso.
– Buscar actividades compartidas, aficiones, ocio común, donde ambos puedan disfrutar, además de grupos sociales comunes en los cuales se sientan ambos integrados y parte del grupo.
– Mantener espacios individuales, pues al tener diferencias amplias de edad, cada uno tendrá necesidades particulares que quizás no pueda compartir en pareja.
– Plantear proyectos comunes donde ambos sientan satisfechos distintos objetivos dentro de la relación y se mantenga un compromiso y una motivación similar dentro de la pareja.
Hombres que solo se fijan en jovencitas y viceversa
Nos podemos enamorar de cualquier persona, en esto coinciden los expertos, pero Sanz invita a preguntarse, si la persona es muy joven, qué busca en un hombre 20 años mayor: «Quizás sea experiencia, cuidado, estatus, seguridad u otras cualidades que forman parte de una figura parental». Y de igual forma habría que cuestionarse qué carencias cubre para una persona de mayor edad alguien con tanta diferencia generacional. La psicóloga opina que puede querer recuperar ese dinamismo, juventud y oportunidades que la vida no le ha otorgado o que no desea perder.
Ferreiro recuerda que hay hombres que padecen midorexia, o lo que es lo mismo, miedo a envejecer, lo que les lleva a querer sentirse mucho más jóvenes de lo que son en realidad. «Esto suele ocurrir sobre todo después de su primer divorcio con alguien más o menos de su misma edad. La nueva pareja, al ser más joven, le aporta esa parte divertida que cree necesitar tras ese periodo, pues busca rejuvenecer». Además, es común entre los hombres que intenten aumentar su ego estando con una chica mucho más joven.
En lo que respecta a las mujeres, Ferreiro comparte que es frecuente que en estos casos en los que la diferencia de edad es tan notoria no tengan resuelta la figura del padre, lo que las lleva a buscar en esos hombres más mayores a ese padre que no han tenido o han echado en falta. «Hay chicas que vienen a terapia y me lo dicen, que se dan cuenta que en el fondo lo que iban buscando era un padre y no una pareja». En cualquier caso, señala que siempre suele ser la chica joven la que lo acabe dejando.