sábado, 27 de julio de 2024
Parte trasera de la Escuela Sarmiento

¿Quién era José Toschke?

Poco sabemos sobre él: había nacido en Alemania el 9 de abril de 1878, graduándose como profesor en su país.

Según un artículo del periódico La Voz del Pueblo, donde se le realizara una entrevista, Toschke comentaba que había arribado a Puerto Madryn en 1905.  Iniciaba su actividad docente en la casa del señor Leroux y del señor Gómez, gerente de La Anónima. Instaló oficialmente su escuela en 1914 siendo autorizado por el Honorable Consejo Nacional de Educación en 1916, aunque nos consta que el mismo organismo en enero de 1915 habilitó al señor Toschke para ejercer la enseñanza privada en los Territorios Nacionales. Por su parte, la revista Argentina Austral escribía:

“Llegó a Puerto Madryn en el año 1903 cuando había pocas casas y muchos descampados, y llevado por su vocación docente, no obstante los inconvenientes, que eran muchos, instalo su colegio y sembró el abecedario. No fue fácil ni cómodo”.

Coincide esta información con la que registraba el “Suplemento Ilustrado de Golfo Nuevo”: “En 1905 abrió sus puertas el Colegio Sarmiento”.

Gertrudis María Steinhoff de kolbe, alumna de Toschke entre los años 1929 y 1935, lo describe: “Un hombre de edad madura, de estatura mediana y porte erguido. Sus ojos celestes contrastaban con su pelo y barba ya canosa, que marcaban un rostro bondadoso. La barba terminaba en puntas que solía acariciarse alternativamente durante la conversación”.

Toschke dando clases. 1944

Graciela Pérez, a su vez, nos contaba:

“Mi papá decía que nunca lo vio sonreír… hablaba de él con admiración, no quería hacerlo enojar porque sacaba el monstruo más grande y se transformaba, mi papá decía que le daba la cabeza contra el pizarrón… lo ponderaba como el maestro. Veía todo lo negativo, las brutalidades y demás, pero reconocía que había aprendido de alguna manera respaldado por haber ido allí”.

Bernardo Cruce habla sobre el carácter de Toschke:

“Bastante bruto para un maestro. Se hacía respetar. No le iban a decir nada porque él agarraba el palo y ‘leña’, con el que decía una mala palabra. Por contestar mal, igual. Te pegaba en cualquier parte, una varilla de tamarisco verde en cualquier parte”.

En la sociedad de la época se destacó ampliamente no solo como “maestro ejemplar”, según lo describe Juan Meisen sino también en distintas actividades que lo integraban a la comunidad, cualquier comisión que se formara por alguna actividad social o de progreso siempre participaba.  Lo llamaban “papá Toschke”. Fue nombrado secretario de la comisión de fomento y presidente del Honorable Concejo Deliberante.

Otro aspecto a tener en cuenta y que nos habla de la personalidad del maestro surge del relato de Antonio Rodríguez Ríos:

“Una de las fechas que le agradaba festejar con sus alumnos era el 9 de abril, su cumpleaños. Llevaba a todos los niños de picnic a la loma donde hoy está Aluar y allí se pasaba un día de festejos, comida de la mejor y juegos. El maestro poseía un Ford T con el que también nos llevaba a pasear por la ciudad”.

“El desarrollo de la educación en Puerto Madryn y zonas aledañas (1900 – 1950)” de Marta Gueli y  Liliana Martín

 

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