Don Martín Iriarte, un pamplonés dueño del establecimiento San Francisco (1923)
Navarro de origen, nacido en Inza Pamplona (España) en el año 1868, hijo de don Martín Miguel Iriarte y de doña Francisca Balda, vino a América en el año 1887, trayendo una voluntad férrea y noble, y sanas ambiciones de prosperidad. A su llegada a nuestro país, se dirigió a Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, trabajando en hornos de ladrillos. Mas tarde empezó a trabajar en faenas rurales, para la cual sentía una gran vocación; en la estancia de don Juan Duhalde estuvo seis años y medio; de ahí fue a un establecimiento que poseía su hermano Juan Iriarte, en el departamento Patagones, provincia de Buenos Aires, permaneciendo durante cinco años. Más tarde, ensayó aplicar sus energías a otras actividades, dedicándose a trabajar de pocero con don Miguel Estebarena. De esta ocupación pasó nuevamente a la ganadería, permaneciendo 14 años con don Miguel Iturburo, en el establecimiento que este poseía en Rio Negro. Deja esa ocupación y vuelve a trabajar en pozos y en arreos, hasta que se empleó con Emilio Franchi, cuidando ovejas en Conesa, durante tres años; en el año 1923, viene al Golfo San Matías, recibiendo el establecimiento del señor Julio San Miguel, en calidad de habilitado, en donde estuvo trece años consecutivos, con el beneplácito de su propietario, reconocido por su actividad e inmejorable cuidado de los intereses confiados a su custodia.
En el año 1929, decide independizarse y trabajar por su cuenta, obteniendo la cesión por compra de las mejoras de parte del señor Julio San Miguel, de tres leguas del lote 24 fracción B, sección A III, las que empieza a explotar el personalmente en el año 1930. El jagüel que tiene el campo, lo construyó él personalmente, cuando aún era de San Miguel, tiene 155 metros de profundidad, 88 metros a pico, y 67 a perforación, siendo los primeros 20 metros calzados con chapas de zinc, podrá dar idea del trabajo y costo de ese pozo, las inclinaciones de su profundidad. En dicho lote construyó una hermosa y cómoda casa en ladrillo cocido y techos de zinc, cielorraso de yeso, pisos de madera y otro de portland.
En 1910, contrajo matrimonio con la señora María Iturburo, con quien tuvo los siguientes hijos: Dominga, Martín Miguel; Juan Bautista y Julio.
Fragmento revista “Golfo Nuevo, álbum biográfico ganadero”