viernes, 12 de julio de 2024

En los últimos días, los teléfonos celulares de muchos empleados de la Municipalidad de Rawson no pararon de sonar: “Hola, te llamó de Banco Macro porque adeudas dos cuotas del crédito, ¿podrás acercarte a la sucursal a cancelarlas?”, escucharon del otro lado de la línea.
El reclamo tomó de sorpresa a los trabajadores ya que la municipalidad retiene todos los meses de forma automática el dinero de la cuota y lo transfiera a la entidad bancaria.
“Primero pensé que los del banco estaban equivocados porque las cuotas se debitan mensualmente de mi sueldo pero lo comenté con algunos compañeros y a todos los estaban llamando con el mismo reclamo. Me fijé en mi recibo de sueldo y figura el descuento que me hace la Secretaría de Hacienda para abonar el crédito, entonces comprendí que me están descontando la plata pero el Municipio no está pagando las cuotas al banco”, explicó un trabajador indignado con la situación.
El problema es doblemente grave y podría constituir un delito grave, ya que por un lado el municipio estaría reteniendo fondos de los trabajadores para cancelar las cuotas de los créditos pero no estaría transfiriendo los fondos a las entidades crediticias, lo que podría terminar en una causa penal contra los funcionares responsables.
“Con un par de compañeros fuimos a reclamar a Hacienda para que paguen porque a nosotros ya nos descontaron esa plata y desde el banco dicen que a ellos nunca les llegó. Todavía no pudimos hablar con el Secretario pero si no pagan las cuotas, vamos a ir a la justicia, somos muchos los trabajadores, creería que más de 100 seguro, que tenemos créditos que se van pagando de esta manera y no queremos entrar al veraz o cosa por el estilo”, advirtió el trabajador.
Los problemas financieros de la Municipalidad de Rawson no son nuevos aunque parece que se profundizaron después de las elecciones del 30 de julio, al punto de que les habrían cortado el suministro de combustible por falta de pagos.
La secretaria de Gobierno, Kariana Barneche, buscando aumentar la recaudación, extendió el estacionamiento medido hasta la calle Perito Moreno y ordenó que cada cobrador debe hacer al menos 40 boletas por día.
Perseguir hasta los muertos
La crisis económica provocó que los funcionarios salgan buscar fondos a cualquier lado. Es así que se escuchó en la semana al responsable de Hacienda, Martín Sterner, ordenar a los gritos a los trabajadores de la cartera que “busquen a todos los vecinos que tengan deudas, revisen hasta quienes deben la tasa municipal de cementerio e intímenlos para que vengan a ponerse al día, necesitamos cobrar”.
Las cuentas municipales están vacías, incluso la que recauda mensualmente los fondos para los servicios de los terrenos del plan LOTEAR pero las obras jamás comenzaron. Los $ 130 millones de pesos de adelanto de coparticipación que el gobierno provincial hizo al municipio a fines de julio se gastaron en sueldos y la campaña por la reelección. Ahora La fiesta se acabó y hay que pagarla.
El único que parece no tomar conciencia de la complicada realidad es el intendente Damián Biss, quien continúa designando funcionarios, como el caso de Santiago Herón recientemente nombrado asesor, o gastando en subsidios y gastos de fiestas.

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