El subsecretario de Agricultura y Ganadería de Chubut, Mirko Schiavi, confirmó que el Gobierno trabaja junto a Senasa, INTA, las comunas rurales y las sociedades rurales en la prevención y control de la tucura sapo, plaga que este año comenzó a proliferar con fuerza en la meseta a raíz de un invierno seco.
Schiavi recordó que se trata de una plaga endémica que aparece con ciclos de dos a tres años, y que ya tuvo un fuerte impacto en la emergencia de 2020-2022. “Estamos reflotando la red de monitoreo de aquellos años. Es fundamental tener información de campo, porque sin denuncias ni datos concretos es difícil organizar las acciones”, explicó.
El funcionario subrayó la importancia de que los productores denuncien los focos ante Senasa, organismo que concentra la información y articula las respuestas. “Nuestros delegados están relevando el terreno y trabajando en conjunto con los técnicos para identificar la densidad de la plaga. A partir de allí se define el momento óptimo de control”, detalló.
En cuanto a los costos de las aplicaciones, Schiavi aclaró que la responsabilidad primaria recae en cada productor, quien debe realizar el tratamiento con productos autorizados por Senasa. No obstante, señaló que el Estado provincial asiste en los casos donde existen dificultades para acceder a los insumos o ejecutar el control: “Si el productor no tiene los medios, podemos acompañar con equipos y apoyo técnico, siempre garantizando la seguridad de los operarios”.
El subsecretario también recordó que la tucura sapo, a diferencia de la langosta voladora que afecta al norte del país, no tiene alas y se desplaza caminando, lo que permite localizar los focos con mayor precisión. Sin embargo, advirtió que la densidad actual exige un trabajo coordinado. “Cuando se superan las 10 tucuras por metro cuadrado, es el momento de intervenir. Allí el control ya no es optativo, sino necesario para evitar pérdidas económicas graves en los recursos forrajeros”, sostuvo.
Finalmente, Schiavi hizo hincapié en la necesidad de mantener una estrategia de manejo integrado y de cooperación entre el Estado y el sector privado: “El productor es quien enfrenta la plaga todos los días en el campo, y el rol del Estado es acompañar, ordenar y sumar recursos. La clave está en trabajar agrupados y con información confiable, porque es la única manera de enfrentar este problema que vuelve cada año”.