Las 95 viviendas entregadas en Rawson a comienzos de abril por el gobernador Mariano Arcioni y el intendente Damián Biss no paran de tener problemas. Cada semana, las familias beneficiarias padecen nuevos disgustos producto de lo mal construidas que están las casas. El sábado pasado, un calefactor que estaba encendido se desprendió de la pared y cayó al suelo de forma muy peligrosa. Para evitar mayores incidentes Camuzzi resolvió retirar el medidor de gas y la familia se quedó sin el servicio.
Graciela, dueña de la vivienda, contó que “el sábado cerca del mediodía fui a subir un poquito el calorama y se desprendió totalmente de la pared, cayó, quedó enganchado solo con el caño del gas. Nunca imaginé que se podía caer por subir al máximo porque tampoco se puede subir mucho sino se prende fuego, eso nos dijeron, debe estar en mínimo”, describió.
“Traté de cerrar la llave, después llamé a Camuzzi, vinieron y dijeron que no podían dejar el calorama en esas condiciones y que tenían que cortar el gas, lo hicieron y retiraron el medidor directamente”, agregó la vecina, preocupada por quedase sin gas para cocinar y calefaccionarse en estos días de frío.
Según describió la propietaria, la empresa constructora, Suldelco. y el Instituto Provincial de la Vivienda tomaron conocimiento del caso y enviaron a una arquitecta y dos asistentes, pero hasta el momento no brindaron soluciones, mientras tanto la casa continúa sin el servicio de gas.
“El sábado a las 4 de la tarde enviaron a la arquitecta de Sudelco con dos señores que venían de parte de (Ivana) Papaianni (Gerente General del IPV), para ver qué había pasado, me dicen: ‘ahora vamos a colgar el calorama y lo vamos a arreglar’, entonces le pregunté si eran gasistas matriculados y la arquitecta me respondió que son trabajadores gasistas de Sudelco pero sin matrícula”, relató.
Y agregó: “No dejé que tocaran nada, se fueron sorprendidos porque no les dejé poner la mano en el calorama, me dijeron que el lunes por la mañana Sudelco enviaría un gasista matriculado y hasta ahora no llegó nadie”, contó.
Para finalizar, Graciela contó que se siente desilusionada porque “Ivana Papaianni no atendió” a sus llamadas telefónicas para que le resuelvan el problema ya que el gas es vital para combatir el frío y pidió una pronta solución. Mientras tanto contó que atraviesa la situación acompañada de la solidaridad de vecinas y familiares.
“Estuve llamando a la señora Papaianni todo el fin de semana y no me atendió, voy a ir personalmente y que ella me vea la cara y de una respuesta, que ella me dé una solución porque no puedo estar así”.
“Trabajo en Trelew, tuve que pedir permiso para estar acá y no sé cuándo van a venir a arreglar este problema. Tengo una nena de 7 años pero no la tengo acá por el frío que hace, me quedé emponchada y por seguridad no quiero dejar la casa sola, estoy con una pava eléctrica que me prestaron las vecinas, mi hermana trajo una garrafa y con eso estoy sobreviviendo, pero no puedo seguir así, es una casa que nos entregaron el 3 de abril, no llevamos dos meses viviendo en estas viviendas”, reclamó la propietaria.