miércoles, 11 de diciembre de 2024
Luis y Rafael Fernández López

La historia de los Fernández López se inicia en Tineo, Asturias, España, donde nacen Rafael (1904) y Luis (1907).

Consultado Luis Fernández (hijo) sobre la llegada de su padre a la Argentina nos dice: “En la década del ’20 siendo muy joven Luis y su hermano Rafael parten de Tineo a Cuba, donde trabajan para ayudar a la familia paterna que quedó en España”.

Luis y Rafael (hijos) rememoran: “Con el transcurso de los años parten hacia Buenos Aires, donde trabajan relacionados siempre al rubro gastronomía. Nuestro padre, llega a ser gerente de un ‘varieté’ (donde se ofrecía un espectáculo teatral variado), y de un hotel. Luego inicia otro emprendimiento comercial con un primo, instalando una confitería en Capital Federal, en la esquina de Moreno y Entre Ríos, que como estaba cercana al Congreso le pusieron de nombre ‘Del Congreso’. Los dos hermanos se casan. Primero lo hace Rafael, con una prima de quien luego sería mi mamá, cuyo nombre es Albina Puelo”.

Por otro lado, Luis, en 1947, regresa a España, y en esa breve estadía conoce y se casa con Manuela Josefa (Pepa) Fernández. Inmediatamente vuelve a la Argentina, y al tiempo lo sigue “Pepa”, que venía embarazada de Luis. En 1949 le prepone a su hermano y a su señora Albina encarar un nuevo negocio en la Patagonia, tierra de la que le habían hablado unos primos que eran viajantes de comercio.

Se embarcan así con rumbo a Comodoro Rivadavia, y al pasar por Trelew y alojarse en el hotel Touring, Tomas García y Birriel les propone la venta de la llave, cuya toma de posesión se realiza finalmente el 1º de Agosto de 1949. A los pocos días nace Luis en el hotel, el 4 de agosto. Posteriormente, el 9 de julio de 1952 nace el segundo hijo de Josefa y Luis, a quien llaman Rafael, como su tío.

Fachada del Hotel Touring Club

Doña Manuela Josefa Fernández, recuerda su llegada a Trelew con 25 años de edad: “En ese tiempo no se parecía a lo que es hoy, pero era un pueblo muy acogedor. Estaba el edificio de la Municipalidad, un hospital, la sucursal de La Anónima…”.

Durante unos años estuvo asociado a los dos matrimonios, otro que formaban Eugenio Torres y su esposa Filomena, quienes se retiraron aproximadamente en 1958.

Es importante destacar la muy buena relación que tuvieron con los propietarios del hotel: Anita Jones de Norzagaray y su marido Miguel Norzagaray. En los primeros años al frente del hotel, instalan una moderna caldera con calefacción central.

Están al frente del Touring como inquilinos, hasta que el 7 de abril de 1962, cuando Anita Howell Jones les vende y transfiere este inmueble junto con otro de su propiedad, situados en el plano general de Trelew con las letras “O” y “N” de la manzana Nº 24. Compuestos por estar unidos de 20 metros de frente y 47 metros de fondo. Al año siguiente, el 8 de febrero de 1963, les vende otro inmueble ubicado en el lote identificado con la letra “M” de la misma manzana, con 10 metros de frente por 47 metros de fondo. Esta adquisición la realizaron en condominio y por partes iguales, pero tiempo después Rafael vende sus derechos y acciones a su hermano Luis.

Los hermanos Fernández destacan la historia de la cocina del hotel, que brindó por muchos años un famoso menú de cinco platos: fiambre, sopa, primera entrada, segunda entrada y postre. Menú que variaba todos los días de la semana y que tenía como atractivo más famoso los ravioles del domingo.

El perfil de la cocina lo había determinado Albina, señora de Rafael, quien había tenido mucha experiencia previa en Buenos Aires. Hubo varios intentos de apuntalar este sacrificado trabajo de Albina con cocineros de Buenos Aires, pero sin buenos resultados, prevaleciendo en el tiempo los que se formaron en el hotel, principalmente Antonio Benítez, a quien siguió Rosario Penchulef y en los últimos tiempos Enrique Linz. A mediados de la década del sesenta, ya retirada Albina, “Pepa” asume la dirección de la cocina con estos últimos tres cocineros, manteniendo durante varios años la tradición de la misma.

Fragmento del libro “El living del Trelew”, de Diego Dante Gatica

Compartir.

Los comentarios están cerrados