miércoles, 11 de diciembre de 2024

La Escuela Nª 64 fue creada a principios de 1922, comenzando a funcionar en Cajón de Ginebra, en las proximidades de Paso De Indios, siendo su director el señor Hilario Velázquez Adaro.

Antigua Escuela Nacional Nº 64 de Cajón de Ginebra Grande en 1922. Foto: Celso Rey García

Debido a que su población escolar era muy reducida, no extraño que en el año 1926 fuese clausurada, siendo trasladada a la zona rural de Treorky, al paraje conocido por Loma Grande, jurisdicción rural del Municipio de Trelew, que se encuentra a una distancia de 7 kilómetros en dirección a Gaiman.

A este paraje se le dio el nombre de Loma Grande debido a que se encontraba en una pequeña elevación de aproximadamente 11 metros sobre el nivel del  mar en su parte más alta, desnivel que en la actualidad prácticamente ha desaparecido. La resolución de su traslado fue tomada por el Consejo Nacional de Educación, debido a que en citada zona existía una población escolar de relativa importancia, la que hasta 1918 debía trasladarse hasta la Escuela Nacional Nª 21 “Nicolás Avellaneda”, ubicada en las cercanías del Puente Hendre, cuya capacidad se encontró superada en el citado año con la asistencia regular de 108 escolares, muchos de los cuales venía de la zona de Treorky.

De ahí, surge la idea de crear escuelas en casas de familia en la zona de Treorky. Según versiones de antiguos pobladores, dichas clases periódicas se dieron en 3 casas distintas y en cada caso el curso siembre se daba en forma rotativa, pero en estas condiciones, la enseñanza que los alumnos recibían eran no solo rudimentaria sin también insuficiente.

Ante esta situación anormal, o sea la de carecer de un local adecuado para instalar una escuela estable en el centro agrícola de relativa población escolar, el Consejo Nacional de Educación se ve obligado a crear allí una escuela para lo cual resolvió trasladar desde Cajón de Ginebra a la Escuela Nª 64.

Las primeras casas que se ocuparon en esos años fueron las siguientes: primeramente se atendía en la casa de Benjamín James Williams, en la Chacra 139, o sea en frente a donde actualmente se encuentra la escuela.

Más tarde  y dentro de la misma chacra, en un edificio propiedad del señor Meredydd Awstin, donde vivía un señor de apellido Cortés, teniendo una hermana, Josefina viuda de Rodríguez, conocida por el nombre de “la pastelera” por ocuparse dos veces por semana de vender en el pueblo pastelitos que elaboraba en su casa, cuya venta efectuaba también a escolares. Allí permaneció hasta fines de 1925 ya que a comienzos de 1926 se trasladaron a la casa de la familia del señor Ioan Hughes, utilizando para ello la pieza que servía de comedor del hogar, a la espera de que el Consejo Nacional de Educación procediese a la construcción de un edificio cuyo terreno, de una hectáreas de extensión, había sido donado por el señor Ioan Hughes de su chacra Nª 140.

El actual moderno edificio se comenzó a construir a fines de 1950 siendo totalmente terminado en 1952, procediendo el Consejo Nacional de Educación a su habilitación a principios del año 1953. Vale decir que antes de inaugurarse el actual edificio, la Escuela Nacional Nª 64 ocupó 5 edificios distintos, 3 facilitados temporalmente y dos en terrenos fiscal donados por el señor Ioan Hughes.

En 1968 se hace cargo de la escuela como director el señor Macario Cuestas Acosta, a quien reemplazó ese mismo año la señorita Dorotea Fernández. En 1931, siendo directora la señora Fernández se creó la cooperadora escolar siendo presidida por el señor Enrique San Cristóbal, quien por muchos años fue un eficaz colaborador de la escuela.

Debido a que la actividad de la cooperadora había decaído, una de las primeras resoluciones de la nueva directora, señora Nápoli de Fernández, en mayo de 1935 fue poner en funcionamiento, la cooperadora escolar entre padres y alumnos, cuya comisión directiva quedó integrada de la siguiente manera: presidente señora Sally Hughes de Hughes; secretaria Gladis Rhys; tesorera, señora Marta J. de Awstin; vocales: señoras María de Vicente y Francisca viuda de Galarza. Para el día 6 de mayo se inauguró el servicio de copa de leche para los niños, sirviendo chocolate con masas.

La cooperadora y el teatro

El 10 de noviembre de 1937 se organiza una velada teatral en el Teatro Español  a beneficio del establecimiento. Ante una sala repleta de público se desarrolla con todo éxito el programa preparado siendo los pequeños artistas intensamente aplaudidos. El número principal estuvo a cargo de afinados locales, que pusieron en escena la pieza cómica “Al marido hay que pegarle”, siendo la feliz labor premiada con continuas interrupciones ya por aplausos, ya por carcajadas del público.

En el Teatro Español, el 22 de octubre de 1938 se realizó otra velada teatral a beneficio de la Escuela. Durante la misma se puse en escena la “Así es la vida” figurando como artistas, dirigido por el señor Alberto Giráldez, las aficionadas señorita Enriqueta Algarra, Cecil Dupouey, Mery Nizetich, María Amelia Jordan, Enedina Moreno, Amalia Bíndel y N. Caminoa, y los jóvenes Alberto Gilardino, Juan Francisco Pérez, Rawson Davies, Remo Montacuto, y Basilio González.

El éxito que obtuvo fue total y al comentar la obra un semanario local manifiesta que la misma le hizo vivir tres épocas distintas, la de 1905, la de la gran guerra europea de 1914 y la época actual. Luego felicita a los artistas por su actuación terminando con un “Bien por esa juventud y que dichas actuaciones se repitan”.

En 1940, el 7 de noviembre, se llevó a cabo en el Teatro Español otra velada teatral, que resultó del agrado del público  con recitaciones a cargo del niño Eugenio Cosci y canciones de la señorita René García. Seguidamente se puso en escena la comedia “La propia obra”, por el cuadro de aficionados que dirigía el señor Francisco Pérez Aguirre a quien secundaba la señorita Dora Montenegro, Josefina Castellano y el señor J. F. Epele. La parte musical estuvo a cargo del trío integrado por la señorita Delfina Arbe y los jóvenes Antonio Comes y Duval Álvarez.

El 2 de mayo de 1941 se llevó a cabo en el Teatro Verdi se llevó cabo una función cinematográfica a beneficio del establecimiento, donde se estrenó la bonita comedia “Irene”, con escenas en colores, ante numeroso público.

Párrafos de Matthew Henry Jones

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