sábado, 27 de julio de 2024

Mucho entusiasmo ocasionó en la población la progresista iniciativa de los propietarios de Bar “Los Muchachos”, señores Higinio Martínez y Cia, quienes habían procedido a mediados de junio a instalar en su salón un potente aparato de radiofonía, el primero en su género en Trelew, ello con el fin de que sus clientes pudiesen diariamente escuchar audiciones y noticiosos de la Capital Federal. La novedad fue muy bien vista por el vecindario local, quienes apoyando la iniciativa llenaban diariamente el amplio salón del bar.

Esta firma estaba integrada por los hermanos Higinio, Pedro y Martín Martínez, y gracias ellos fueron numerosas las personas que pudieron escuchar por primera vez radio en Trelew, ya que a la hora de los noticiosos, el bar se llenaba de clientes ansiosos todos por estar al minuto con la noticias que se irradiaban desde Buenos Aires.

Después de esta introducción, permítaseme a continuación hacer referencia a los primeros aficionados a la radiofonía que poseyeron aparatos en Trelew, como así también a los primeros vecinos que instalaron estaciones trasmisoras.

Según un dato que localice en julio de 1923 se comenta que el primero en recibir en Trelew una transmisión radiofónica fue el señor Esteban Miranda con un pequeño aparato instalado en el Club Social, ello y después de largos experimentos logró al fin recibir la voz de Radio Cultura de Bueno Aires.

El segundo vecino que tuvo un aparato de radio en Trelew fue el señor Ernesto Yzetta, quien ya con aparatos perfeccionados, consiguió conectar con entera nitidez hacer oír en su casa, sita en Avenida Fontana al 300, óperas enteras cantadas en el Teatro Colon de Buenos Aires como así también lo comentarios del mach de box entre Firpo y Williard (sacado del semanario El Pueblo del 13 de julio de 1923).

El señor Yzetta poseía un negocio de materiales y artefactos eléctricos, siendo el primero en traer aparatos de radio para la venta y si mal no recuerdo, eran de marca “Radio Prieto”. Años más tarde se asoció con el señor Juan J. Guerra y la firma pasó a denominarse “Yzetta y Guerra”.

El tercer aficionado local fue el conocido comerciante señor Victorio Gillio Matté, quien en agosto de 1924 adquirió un equipo receptor-transmisor de radio al que le puso las siglas W.A.1, de acuerdo al permiso Nª 338 del 8 de agosto de 1924 acordado por el Estado Mayor General del Ministerio de Marino previo a los exámenes de competencia.

De esta manera, el señor Victorio Gillio Matté, fue el primero en tener una estación trasmisora de radio en toda la zona y más tarde, en abril de 1926, fue designado corresponsal de la Estación de Radio L.O.Z. y del diario La Nación de Capital Federal.

Este período naciente de la radiofonía en el país, le significó a la República Argentina ser considerada como el primer país del mundo donde se hicieron transmisiones de música con propaganda comercial, lo que ocurrió a principios de 1923 y en ello influyo enormemente la excelente campaña boxística de nuestro toro salvaje de las Pampas, Luis Ángel Firpo, ya que cuando tenía un encuentro la pelea era transmitida a todo el país y cuando ello ocurría, la afición local se reunía frente a los hogares de los 3 vecinos mencionados (señores Miranda, Yzetta y Gillio Matté) para estar al tanto de las incidencias de la pelea, que no era transmitidas verbalmente por alguno de los afortunados que se encontraban dentro de la casa.

El cuarto vecino que instaló en su casa un buen receptor de radio fue el señor Félix Natt Kemper, lo que ocurrió a principios de 1925 cuando se trajo desde Buenos Aires un potente aparato de la marca Telefunken. Recuerdo que poseía la antena más larga del pueblo, de más o menos 70 metros de longitud, la que se extendía desde el molino existente frente al pasaje Salta, en la calle Don Bosco hasta el techo de su casa, o sea en la segunda planta del fondo del ex Colegio Nacional.

El quinto lugar, según la crónica periodística, le corresponde al doctor José Toja, quien en julio de 1927 instaló dos equipos recetor transmisor, el primero en su domicilio en Trelew y el segundo en la localidad de Gaiman, equipo este último que poseía mayor potencia que el que tenía en Trelew.

Esta reseña quedaría incompleta si no mencionase al señor Nicolás Federici, quien en febrero de 1928 instaló en su domicilio en San Martín y A.P. Bell, una potente estación transmisora de radio a la que le puso de nombre “Broadcasting Patagonia”, cuyas transmisiones fueron recepcionadas en más de una oportunidad en los Estado Unidos de Norteamérica. Aquí corresponde agregar que el señor Nicolás Federici ya había logrado patentar una o dos invenciones relacionadas con los aparatos de radio, demostrando con ello una clara inteligencia en esta temática.

Para alegría de los radioescuchas locales el 18 de agosto de 1939, la oficina de correos y telégrafos colocó filtros a sus aparatos telegráficos con lo que localmente se mejoró notablemente las recepciones radiales. Dichos filtros fueron instalados por el técnico del distrito 23 de Rawson, señor Héctor Mottino.

Conseguida estas mejoras por años de gestiones del Honorable Concejo Municipal ante Correos y Telégrafos, quedaba aún el problema que producían los ruidos parasitarios de los motores eléctricos instalados en la localidad, las quejas del vecindario arreciaban y en septiembre de 1939 se solicita a la Municipalidad que se hiciese cumplir con todo rigor la Ordenanza existente sobre cuestión.  Pero aún pasarían 2 años antes de que quedase solucionado el problema de los “ruidos molestos”, lo que ocurrió cuando se cambió de corriente eléctrica en el pueblo (octubre de 1941) con la habilitación de la usina eléctrica “Miguel San Martín”.

Párrafos de Matthew Henry Jones

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