De los ramales ferroviarios existentes y extintos en la región patagónica el de Comodoro Rivadavia – Sarmiento, y sus ramales subsidiarios, es uno de los menos conocidos.
La historia del ferrocarril Comodoro Rivadavia – Sarmiento se remonta a 1896. El Perito Francisco Moreno, tras comandar las comisiones por la cuestión de límites con Chile y explorar gran parte del territorio de la Patagonia, propuso la creación de un ferrocarril que uniera la Cordillera de los Andes con la costa entre los Paralelos 42 y 47. En dicha propuesta detalló y describió los lugares por los que sería conveniente que se tendieran los rieles. La cabecera sur sería Comodoro Rivadavia, que por esos años aún no existía. Moreno todo un visionario, también pronosticó el nacimiento de lo que hoy son las localidad chubutenses de Comodoro Rivadavia, Sarmiento, José de San Martín y Río Mayo.
Contexto de época previo a los ferrocarriles
Hacia 1890 el suelo de Chubut estaba habitado únicamente por tribus tehuelches, que residían mayoritariamente en la región aledaña a la Cordillera de los Andes. La Tribu de Quilchamal, integrada por unas 100 personas, se movilizaba en el curso de los ríos Mayo y Guenguel (al frente del primero) y en la región del Alto Coyhaique – Chile -; la tribu de Kánkel, también de unas 100 personas se movilizaban por el curso medio del río Senguer, inmediaciones del Lago Fontana y los Valles del Lago Blanco, Chalía y Huemules; la tribu de Maniqueque, de unas 30 personas lo hacían por Pastos Blancos y el Valle de Choiquenilahue (confluencia del río Senguer y los arroyos Apeleg y Genoa); las tribus de Sacamata y Salpú, comprendían el espacio atendido entre el curso superior del Arroyo Genoa (actuales Gobernador Costa y José de San Martín) y el curso superior del Río Senguer. La colaboración que los Tehuelches brindaron a los numerosos exploradores nacionales y extranjeros que recorrieron la región a fines del S XIX, quedó registrada en las numerosas crónicas de la época.
A fines de 1890, dos ex exploradores y empleados del Museo de la Plata, Eduardo Botello y Antonio Steinfeld, se establecieron en Choiquenilahue, convirtiéndose en los primeros colonos del suelo de Chubut. Botello formó familia con una de las hijas del Cacique Tehuelche Maniqueque. En 1895, en torno al curso superior del Arroyo Genoa se creó la Colonia San Martín, compuesta por 600 lotes de 625 hectáreas. Fue poblada por colonos e indígenas.
En 1895, Juan Plate fundó las Estancias Nueva Lubecka y La Emma, comprendiendo el curso medio del Arroyo Genoa y los Valles de Apeleg y Shaman. El estanciero realizó una importante inversión en ganado e infraestructura, lo que fortaleció la incipiente economía y propició el arribo de pobladores.
Pocos años después, Plate jugaría un papel muy importante en la fundación de Comodoro Rivadavia y en el primer y fallido ferrocarril.
En 1897, entre el sur de la estancia de Plate y Choiquenilahue, se fundó otro muy importante establecimiento ganadero, la Estancia La Luisita, propiedad de Mauricio Braun.
Hacia la mitad de la década de 1890, comenzaron a arribar a la región tribus manzaneras procedentes del territorio de Neuquén, las que fueron despojadas de sus tierras tras la “Conquista del Desierto” (1879-1885) los manzaneros eran un pueblo mixto, compuesto por pehuenches, tehuelches y mapuches de la actual Chile, y sus descendientes actuales se autodenominan mapuches.
La colonización del sur de Chubut, al contrario de lo que se afirmaba hasta la actualidad, comenzó por la región aledaña a la Cordillera de los Andes. Sus primeros colonos fueron: el argentino Eduardo Botello (En Choiquenilahue, 1890-1891), el austriaco Antonio Steinfeld (en Choiquenilahue, 1890-1891), el italiano Artemisio Casarosa (en el curso superior del Río Senguer, 1892), el Francés Emilio Loyauté Pierre (curso medio Río Mayo, 1896), el italiano Fortunato Carante (Arroyo Verde, 1896), el galés Juan Richard (inmediaciones de Alto Río Mayo, 1896), el argentino Juan José Astorga (Choiquenilahue, 1898), entre otros.
El 21 de julio de 1897, se creó por decreto la Colonia Sarmiento, subdividida en 200 lotes de 625 hectáreas. La colonia comenzó a ser poblada en 1898 por colonos procedentes de la zona galesa de Río Chubut (Gaiman, Trelew y Rawson).
Previamente, desde mediados de 1894 residían en el Valle de los Lagos Muster y Colhué Huapi el argentino Segundo Acosta, el galés Morgan Bowen y la tribu tehuelche de Desiderio Torres.
Hacia noviembre de 1891 un total de 133 personas habían ocupado 51 lotes y se habían construido 41 viviendas. La existencia de ganado de dichos colonos sumaba 345 caballos, 624 yeguarizos, 1015 bovinos y 7105 ovinos. De las 41 chacras que formaban parte de la colonia, solo 5 habían sido ocupadas y las habitaban 10 personas. Para abril de 1902 la colonia contaba con 300 habitantes y 87 viviendas. La existencia de ganado sumaba 2342 vacas, 26.000 ovejas y 2046 yeguarizos.
Texto del libro “Aventuras sobre rieles” – Alejandro Aguado