miércoles, 5 de febrero de 2025
Valle de Cholila

 

Cochamó fue la empresa chilena a la que se denominaba punta de lanza en la penetración chilena en el país a partir del fallo de Su Majestad Británica dado en 1902.

Por esa época la empresa había comprado 25 leguas de campos a Florencio Martínez de Hoz, con el objetivo de adquirir todo el valle de Cholila y luego plantear un problema similar al de Río Encuentro.

El docente Vicente Calderón informa sobre sus sospechas al gobernador del territorio del Chubut, doctor Julio B. Lezana, quien a su vez avisa al ministro del Interior: “Entre los elementos de extraña nacionalidad que pueblan este territorio se encuentran los hijos de Chile que viven, establecidos y agrupados en las regiones más espléndidas, feraces e importantes que contiene la cordillera argentina (Cholila, Epuyén, El Hoyo y El Bolsón o Valle Nuevo). Esta inmigración clandestina, diré así, que se desliza mañosa y silenciosamente por los boquetes de las montañas, es la que menos ventajas ofrece como elemento poblador, por la mala calidad de los individuos y porque nunca trae el propósito de incorporarse a nuestra vida (…)”.

Tras un análisis de la zona ocupada por la Compañía Cochamó, Lezana dice: “La Compañía Cochamó ubica en estos momentos sus derechos desde Cholila a El Bolsón, que es como decir a la frontera (…) Dueña la compañía de campos poblados ya por enjambres de chilenos y compuesta aquella por elementos que tienen voz y voto en el parlamento y en el gabinete, autoridad y prestigio en los altos círculos de la política de su país, ¿no se sentirán tentados a dilatar los límites de la jurisdicción sobre hombres y cosas que les pertenecen por los vínculos poderosos del patriotismo y del dominio?”.

Lezana advierte luego al gobierno nacional: “El día en que la compañía entre en posesión de sus campos diestramente ubicados y comience a explotarlos, el gobierno no tendrá tierra donde instalar una comisaría, una escuela o un juzgado de paz, toda vez que ocupados los valles no quedan más que dos flancos y las cumbres de las montañas, inhabitables unas y otras (…) Chile crea pueblos en sus valles y busca nuestros campos para estancias (…) Creo pues, que la prudencia aconseja no entregar a título de dominio ni un palmo de aquella región a las compañías chilenas, permitiéndoles solo ubicar sus derechos en puntos lejanos de la frontera”.

La venta de Martínez de Hoz a la Cochamó, fue anulada por el gobierno nacional. Entonces comenzaron las represalias contra el maestro que tuvo el gesto patriótico de defender la soberanía territorial argentina. La penetración chilena ya era un hecho, y sobornada la misma policía argentina, intentaron asesinarlo.

De manera más atenuada a los hechos ocurridos, Luis Felman Josín sintetiza el final de estos episodios: “(…) Hace poco, la compañía Cochamó de colonización chilena, se internó en el lago Menéndez, por el paso Oyarzún, con un proyecto de colonización que fue abandonado. Posiblemente, a instancias de algunos funcionarios chilenos que velan por la legalidad y tratan de que no aumenten las dificultades con la Argentina”. Conviene remarcar el lugar al que hace referencia Josín, que se ubica en la cordillera rionegrina.

Textos de Luis B. Colombatto

 

Compartir.

Dejar un comentario