El fin de semana se presta para la charla entre amigos bien informados y el correspondiente intercambio de chimentos, aún sin la presencia de Picón apartado de las tertulias por un importante accidente laboral, no faltaban datos para alimentar a los malintencionados.
Un hombre relacionado con la Secretaría de Pesca comentaba molesto que todavía no se cobra el dinero correspondiente al FAP y no caía el derrame que el corresponde a los sufridos empleados administrativos del sector.
Un veterano abogado conocedor de los verdaderos entresijos de la movida le aclaró que “no se firmaron los convenio de pago a pesar de estar todo acordado y la buena onda de los empresarios del sector porque de esos temas se ocupa Martínez Zapata”. La frase produjo sorpresa en todos los integrantes de la mesa que daban al joven letrado, ex Fiscal de Estado, alejado de toda movida relacionada con el sector público.
Ante la insistencia de los contertulios el veterano cuervo explicó que muy por el contrario “ese pibe es muy vivo y tiene mucho manejo, puso al Fiscal de Estado actual a quien usa para ciertas cosas, se jacta en todos lados del manejo que tiene en los distintos ámbitos de poder y junta a legisladores en su casa con funcionarios busca arreglos. Después de salir de la fiscalía por aquellos consejos a Diego Correa, se enquistó en el Banco, fue el promotor de Alvaredo, de triste memoria, a quien le aconsejó la repartija de cargos para algunos legisladores a cambio del voto para su demorada designación…tiene más manija que nunca…”.
Los asombrados escuchas sorprendidos requerían más información, aunque reticente por miedo a que la charla trascienda solamente aclaró que lo del FAP se demoraba porque Martínez Zapata había encarado firme y por escrito el 16 de setiembre, a la flota de Mar del Plata, una de ellas la Cámara Alfa ( mostrando incluso copia de la carta ) en la que solicitaba como honorarios 780,000 pesos y según aclaró eso era un aperitivo porque además habría pedido algunos miles billetes verdes por barco que son muchos era un negocio redondo pero se demoraba y agregó otro día les cuento como quiso embocar a los empresarios locales presionando a través de la Fiscalía de Estado con resultado negativo porque los muchachos chubutenses conocen bien la movida y lograron sus objetivos sin entregarse a los requerimientos del elegante letrado.