Por una parte está el proselitismo: convertid a la población latinoamericana a la religión protestante, bajo su forma de evangelismo radical. Las cifras muestran los asombrosos éxitos logrados en ese terreno; éxitos que auguran para pronto que el protestantismo será al menos la confesión preponderante en varios de esos países pero, por supuesto, no es necesario esperar a que por su peso expresado en números de votantes la política de esos países comience a reflejar su consagración a Jesús de forma legal e institucional. Mucho se puede ir haciendo ya. Por su capacidad para direccionar el voto de sus fieles, el evangelismo (en esto, mucho más poderoso que el catolicismo) puede negociar en cualquier elección un paquete que se mide en centenares de miles de votos, cuando no en millones. Pero a cambio de qué?.
Tradicionalmente, la posesión de votos más o menos cautivos, como los que posee un partido político, se negocian a cambio de cargos en la Administración Pública. Es lo que conocemos como alianzas políticas. “Te apoyaremos en las próximas elecciones presidenciales pero a cambio del Ministerio de Educación”, por ejemplo. En su versión laica, tradicional, el apoyo al poder se negocia a cambio de porciones de ese poder, generalmente bajo la forma de puestos en el aparato estatal. Esta ha sido la forma que ha adquirido la relación de los evangelistas en Brasil, primero con Lula y luego con Dilma Rousseff.
En Brasil para abril de 2013, la evangélica era ya la segunda bancada parlamentaria. Superada solamente por la de los ruralistas, que defienden, los intereses del agro negocio. Con 68 Diputados y 2 Senadores el grupo evangélico es, según el Diario Pagina 12, el aliado que todos buscan para gobernar. Solo una de las Iglesias Evangélicas brasileñas posee 5.000 templos, es dueña de la segunda mayor red nacional de televisión, controla cinco grandes diarios de provincias, tiene más de 80 emisoras de radio que cubren el 75% del territorio nacional, una agencia de turismo, otra de publicidad, otra de taxis aéreos y un sinfín de empresas.
Escribe Eric Nepomuceno en la citada nota de Pagina 12: Entre ramos tradicionales y sectas nacidas de la nada, la Asamblea de Dios tiene 22 parlamentarios, la Iglesia Bautista 11, la Presbiteriana 8, la Universal 7, y las demás reúnen otros 20 escaños. Son neopentecostales, el líder del PMDB, mayor partido brasileño y principal aliado del PT en la Cámara de Diputados, y los ultra conservadores evangélicos se muestran especialmente activos en las comisiones parlamentarias.
Una de ellas, la de Derechos Humanos, está presidida gracias a la desidia de los demás aliados, por el Pastor Marcos Feliciano, del PSC, partido vinculado a la Asamblea de Dios. Feliciano es un fundamentalista radical, que enfrenta procesos judiciales por racismo y homofobia. Más aún: de los 18 miembros que tratan temas como el derecho al aborto, al casamiento entre personas del mismo sexo, la ley de prostitución o la defensa de los homosexuales, 14 son evangélicos ultra conservadores.
…. El poder económico de los evangélicos alimenta su capacidad de movilizar fieles y, en consecuencia, su poder político. Marcelo Crivela, un sobrino de Edir Macedo igualmente autonombrado Obispo, obtuvo como dádiva el Ministerio de la Pesca en el Gobierno de Dilma Rouseff. Jamás vio un pescado crudo en la vida, pero ganó la cartera gracias a que su partido aceptó integrar la alianza de respaldo a la Presidenta.
…. Lo que quieren los evangélicos es lo mismo que los demás: poder, espacio. Y, por lo visto, son cada vez más exitosos en sus afanes.
Si bien los números dan una idea del poder de la bancada evangelista en el Gobierno de Brasil, no la dan tan claramente sus ideas. Por eso conviene saber que de los evangélicos de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso proviene del proyecto legislativo llamado por la prensa “La Cura Gay”. Cuando me enteré, creí que se trataba de algo relacionado con la tolerancia hacia los curas gay. Pero no: se trata de “curar” a los gay de Brasil. Levantar un censo y volver compulsiva la comparecencia ante un psicólogo.
El Pastor Marcos Feliciano, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Brasil, declaró el año pasado que John Lenonn murió por decir que los Beatles eran más famosos que Jesucristo. Pero no se conformó con ello, tuvo que agregar: “quisiera haber estado allí el día que descubrieron su cuerpo, hubiera levantado el paño que lo cubría y le hubiera dicho: perdóname John pero este tiro es en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; nadie enfrenta a Dios y sobrevive para el libertinaje”. La Ministra de Derechos Humanos, María Do Rosario, lamentó las declaraciones del Pastos que “incitan al odio y a los prejuicios”.
El Diario El País de Madrid comenta que la Bancada Parlamentaria evangelista aprovechaba la crisis del Gobierno de Dilma Rouseff para promover legislación, que el diario español calificaba de retrógrada al compararla como la que se viene adoptando en otros países Latinoamericanos: “además, estos parlamentarios evangélicos no están solos en esta cruzada regresiva y militante. Forman parte de un grupo más amplio, de más de dos centenares de Diputados, denominados la “Triple BBB”, por Boi (boy en portugués) Bala y Biblia. Son parlamentarios que representan los intereses, respectivamente de los terratenientes y ganaderos proclives a la desforestación de tierras vírgenes para que sirvan de pasto, a los lobbies de empresas de seguridad y de las empresas de armas y a los que –a su juicio- deben velar por la moral religiosa de la sociedad. Los primeros han conseguido desbloquear recientemente un viejo proyecto de Ley paralizado desde el 2000, que de hecho, restringe las tierras destinadas a los pueblos originarios. Por su parte, los Diputados de la bancada de la Bala, siguen tramitando una Ley para liberalizar las armas que permitirá que profesionales tan variopintos como camioneros, taxistas y Diputados entre otros, puedan llevar pistolas sin mucha complicación burocrática, con un permiso menos restrictivo que el que se emplea en sacarse el carnet de conducir. Los Diputados evangélicos, en un reverso sintomático de los que ocurre actualmente en los países latinoamericanos, han puesto en marcha un proyecto de Ley que tiene por objeto restituir exclusivamente a las uniones compuestas por un hombre y una mujer la categoría legal de matrimonio. Con esto tratan que los matrimonios de personas homosexuales, actualmente legales en Brasil, dejen de tener derechos en materia de herencias, custodia de los hijos o a la hora de compartir seguros sanitarios.
Textos tomados del Libro “TEOCRACIA” EL AUGE EVANGELISTA EN AMÉRICA LATINA – Jorge Orduna