Un grupo de cazadores furtivos ha matado a un total de 100 delfines nariz de botella. Según la organización internacional conservacionista ‘Sea Shepherd’. 98 son adultos, una hembra que estaba embarazada y entre las víctimas también hay una cría.
El grupo ecologista ha afirmado que los animales fueron atacados con cuchillos y otros instrumentos afilados después de ser conducidos hasta la costa. La policía de Skálafjörður afirma que es la primera vez que estos cazadores furtivos usan una lanza diseñada para acelerar el tiempo de matanza y reducir el sufrimiento de los animales.
Según la organización, los animales son cazados en el mar y llevados a tierra donde se les asesina. Algunos de los animales presentan marcas y cortes provocados por la hélice del barco, provocados en el momento del arrastre, donde chocan y se golpean con las propias embarcaciones.
«Se trata de la mayor cacería de esta especie en más de 120 años», han comentado desde la organización británica, que además ha sido quien ha sacado las fotografías con el fin de concienciar al mundo. «Esta cacería de delfines y las continuas matanzas de calderones y delfines en las islas Feroe, es simplemente una vergüenza y, con razón, causará más indignación nacional e internacional«, aseguran los activistas.
Otras organizaciones se han hecho eco de la matanza «La matanza de 100 de estos delfines es una señal política para mostrarle al mundo que a los cazadores de delfines en las islas Feroe no les importa la opinión de su propio pueblo o de la comunidad internacional. Realmente esperamos que el Reino Unido y la UE respondan a esta posición con la presión diplomática y económica necesaria», ha afirmado Astrid Fuchs, de la organización también británica en defensa de los cetáceos ‘Whale and Dolphin Conservation’.
Esto pasa después de que las autoridades anunciaran a principios de mes que se permitiría la continuidad de las cacerías tradicionales de mamíferos marinos con un límite de 500 delfines para este año. Se tomó esta decisión, después de que la matanza de 1.428 delfines de otra raza en septiembre del año pasado, provocará el rechazo internacional.