sábado, 27 de julio de 2024

La Escuela N° 165 de Trelew cumplirá el próximo sábado 8 meses cerrada, el 13 de septiembre del año pasado explotó la caldera que abastecía de calefacción al edificio. El Ministerio de Educación improvisó un plan de contingencia  pedagógico y reubicó a alumnos y docentes entre las escuelas N° 529 y 164, hasta solucionar el problema.

A lo largo de todo este tiempo el gobierno avanzó lento en la reposición de la nueva caldera, que llegó hace ya algunas semanas pero todavía no fue puesta en funcionamiento. Aunque cueste creerlo, cambiar una caldera y ponerla en funcionamiento llevó 8 meses.

“Nosotros como docentes, nuestros auxiliares y los papás hacemos lo que nos corresponde, que es garantizar el derecho a la educación, hacemos nuestro trabajo, falta que el resto haga su trabajo de manera más rápida, porque los tiempos de ellos no son los tiempos de nuestros nenes”, reclamó la directora de la institución, Paula Rodríguez.

“El tema es que alguien aparezca y agilice los trámites para que eso se habilite rápidamente y los chicos puedan volver a la escuela”, cuestionó la directora en referencia al Ministerio de Educación y a sus áreas correspondientes.

“Realmente no sé si es Camuzzi quien tiene que venir primero, si necesita la orden del gasista, acá no tiene que ser una lucha y una pelea entre nosotros, sino que cada uno cumpla con su rol, no es algo que me corresponda a mí saber cómo sigue este camino burocrático, la empresa termina la obra y a partir de ahí tiene que seguir el tema burocrático para que la caldera, que ya está colocada, empiece a funcionar, es lo único que falta”, describió.

El pasado viernes, Rodríguez publicó en sus redes sociales el malestar por la postergación en la habilitación de la escuela, comparó el dinero destinado a las obras de la plaza de Rawson y la educación en Chubut como analogía de la escala de prioridades que tiene el gobierno provincial.

“La plata que se invirtió para hacer la plaza equivale a casi 10 calderas como la que hoy tenemos en nuestra escuela. Caldera nueva, esperada por mucho tiempo luego de sufrir su rotura, pero aún apagada. Termina otra semana y van 7 meses y 22 días de espera, más de 7 meses para que la burocracia, las cuentas, el desinterés, la despreocupación, hicieran que hoy seamos unos expertos en practicar la tolerancia y la paciencia”, destacó Rodríguez.

Asimismo, aludió que “tomé lo de la plaza pero no por decir que la plata que se destinó a la plaza está bien o mal otorgada, eso no es mi materia, sino una metáfora de las situaciones, de cómo la parte educativa es el último escalón para muchas personas, porque nuestros alumnos se merecen volver a la escuela y más sabiendo que la obra quedó totalmente concluida, solamente falta que el gasista matriculado de la orden a Camuzzi, esto pudo ser la semana pasada y todavía estamos esperando”,  concluyó.

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