Una vez más, el Tribunal de Cuentas Provincial conminó a la Compañía de Riego Valle Inferior del Río Chubut a rendir cuentas sobre el ejercicio 2022 y sobre el mes de septiembre de 2023, ambos en un plazo de 15 días, bajo apercibimiento de la aplicación de sanciones.
Las resoluciones N° 245 y 257 del organismo de contralor conminaron al titular de la Compañía de Riego, Julio Kresteff, y el Jefe Administrativo Eugenio Mondinelli a dar las explicaciones pertinentes.
El gobierno de Mariano Arcioni otorgó reiteradamente subsidios económicos a la Compañía por cientos de millones de pesos para acomodar “desequilibrios financieros” pero en todos los casos la condición fue que los gastos debían ser rendidos ante el Tribunal de Cuentas. Por citar un ejemplo, el 1 de diciembre pasado, unos días antes de terminar su mandato, Arcioni otorgó $240 millones para “cubrir parte de los gastos operativos que hacen al funcionamiento integral”.
Lamentablemente la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos seguirá siendo moneda corriente en nuestra provincia mientras las multas que recaen sobre los funcionarios por no rendir cuentas continúen teniendo un valor económico mínimo, que tiene más que ver con lo simbólico de la penalidad que con un verdadero castigo por ocultar en qué se gastó el dinero.
