En el discurso ante la Legislatura del Chubut, con motivo de apertura del 51º periodo de Sesiones Ordinarias, el Gobernador Mariano Arcioni pintó una provincia pujante que, él y su equipo, habían sacado de la deuda, la destrucción, la desidia, y finalizó dicha pieza oratoria con frases propias de un estadista, que ha cumplido con el Estado y su gente: “Este año los chubutenses elegiremos a quienes nos gobernarán …. Encontrarán una provincia ordenada y preparada para los mejores objetivos…..”.
Entre las cosas que destacó fue la capacidad exportadora de Chubut, 4ta en el ranking (hoy 5ta) de provincias exportadoras del país, destacando el petróleo, el aluminio y los langostinos, lo mismo que hace décadas con el agregado excepcional del langostino. El gobernador lo presenta como un logro de sus habilidades de gobernante. Esto merece algunas consideraciones al respecto:
– El PETRÓLEO chubutense (67% de las actuales exportaciones provinciales) comenzó a brotar de nuestro suelo el 12 de diciembre de 1907. Esta bendición y fuente de ingresos extraordinarios pasó a formar parte de las regalías provinciales desde la sanción de nuestra constitución provincial, no vemos a Arcioni como hombre fundacional en la materia, ni ahijado y menos heredero de las luchas del General Mosconi. Ha tenido la suerte, estos últimos 2 años, de un aumento en el precio internacional del barril y el lógico reflejo en la producción pero por factores que nada tienen que ver con la conducción del Gran Timonel provincial.
– El segundo rubro al que hace referencia, presentado como parte del éxito exportador de su gestión, es el ALUMINIO. La planta de ALUAR, empresa transformadora de Madryn (que constituye el 17,9 % de las exportaciones chubutenses) fue inaugurada por el Ministro Gelbard en 1974 y la historia fundacional de la empresa se remonta a 1971, cuando la misma obtuvo la licitación pública para la construcción de la planta de aluminio primario, que estaría operativa 3 años después con la puesta en marcha de 384 cubas electrolíticas dedicadas a la producción. Evidentemente el desarrollo de la planta, las inversiones y la capacidad exportadora no dependió de la genialidad ni las gestiones de Arcioni y su destacado equipo.
– El tercer sector exportador el LANGOSTINO (el 11,1% de las exportaciones) se debe a condiciones excepcionales que se han dado estos últimos años que, por razones biológicas, climáticas u otros factores, dieron zafras excepcionales. La madre naturaleza y no Arcioni y sus luchas e inversiones. Una actividad extractiva sin ninguna transformación, ni elaboración adicional a la simple captura congelamiento y venta.
Con respecto a la pesca, el viernes pasado, el Gobernador publicó dos twitts en los que, tal cual un Dios con el maná a Moisés, Arcioni se arroga el éxito de las capturas y el apoyo de su gobierno al sector, en resumen las toneladas de langostinos se deben no a las condiciones extraordinarias del ambiente, biología temperatura del mar, sino a los milagros de Mariano.
Los textos publicados por el señor gobernador, nos eximen de más comentarios.