Comodoro Rivadavia es una verdadera tentación para los aventureros artistas de gira que recorren el territorio. Hay bares, confiterías, restaurantes, salas de varieté y “casa públicas”, además del salón Luso, el teatro Español, el salón Astral, y el subsuelo de la casa Cánova, los que disponen de una variada cartelera artística. También están salas de cine y teatro de los yacimientos, los circos y parques de diversiones. Hay de todo y para todos los gustos.
El “buen arte y moralidad que no se suspende por mal tiempo” prometen La Galleguita y su Negro interpretando temas de folclore argentino y chileno en el bar Águila. Un gran atractivo para los primeros meses de 1930.
Ese mismo año, el 26 de octubre de 1930, se funda el Centro Social, Cultural Recreativo Astral, con confitería y un variado programa de actividades, funciona hasta el 5 de octubre de 1940.
La institución tiene dificultades para su funcionamiento “por la grave situación financiera producida por sus mismos socios” y transfiere sus bienes a la Biblioteca Popular “Austral”. Durante unos años más funcionara el bar, explotado por un concesionario.
Mientras tanto, para el gusto de los españoles, llega la Compañía Los Cuatro Diablitos que presenta la comedia musical “Los Gitanos”, con funciones matiné para los niños y, por la noche, ofrece una función para adultos con música y canciones en el cuadro “El mensaje de España”.
El 2 de enero de 1933, el hotel Argentina ofrece un espectáculo de varieté gratuito con la actuación de Los Pampeanos; y, en febrero, Fernando Morilla –dueño del bar Alhambra- ofrece durante tres días a Los Cuyanos.
Los conjuntos musicales y los grupos de teatro circulaban de bar en bar, de hotel en hotel; con tantos artistas dando vueltas nadie se anima a formar un grupo, pero en el yacimiento petrolífero de km 3, esta “el viejito Landolfi”, quien, convocado por el presidente del Club Saavedra, formó un elenco para presentar una velada teatral en una fecha patria, nos juntó a varios, hicimos unas pruebas y empezamos a ensayar en un salón donde practicaban box, después vinimos a Comodoro; en el salón Luso presentamos la obra Los Cardales, Tierra Baja y El Rosal de la Ruina, con los pesitos que sacábamos en la entrada hacíamos un asado para todos”, recordará en su vejez José Koslowsky.
En 1940, llega una compañía de música integrada, entre otros, por el dúo Las Palomitas; una de ellas es la pequeña Estela Ravallo, quien es conocida después como Estela Raval, voz femenina del grupo Los Cinco Latinos.
Pero en el pueblo también hay compañías de teatro, son las que organizan Raúl Lindet, Ezpeleta, Gabriel Barceló y Alfredo Sahdi, que tienen un éxito indiscutido en todo el territorio.
Ellos, como artistas que andan de gira, deben cumplir con las ordenanzas, que exigen, entre otros puntos, la reserva de un palco para las autoridades públicas.