El Gobierno de la Provincia presentó ayer al mediodía, por Mesa de Entrada de la Legislatura, el proyecto para derogar la aplicación del Fondo Ambiental Pesquero (FAP), también conocido como canon del langostino. Se había resuelto tras una reunión que mantuvieron el gobernador Mariano Arcioni, su vice Ricardo Sastre, los intendentes Damián Biss (Rawson), Claudia Loyola (Camarones) y Gustavo Sastre (Madryn) con empresarios del sector pesquero que habían parado la actividad negándose a afrontar el pago de ese canon.
Sin bien podía haber cierto concenso en la eliminación del FAP, lo que ya despertó polémica y muchas dudas entre varios diputados es el modo en que las empresas deberán afrontar la deuda (la ley está vigente desde 2018) y la importante condonación con la que serán beneficiados.
El proyecto enviado por el Ejecutivo tomará estado parlamentario en la sesión legislativa del martes que viene y los empresarios pesqueros alertan con volver a parar la actividad si no hay un pronto tratamiento de la eliminación del FAP.
LA DEUDA
El proyecto para derogar el FAP, que está vigente desde 2018 al haber sido ratificado por la conformación legislativa de entonces pese a un veto de Arcioni, contempla una importante condonación y el modo de pago del resto de la deuda que tienen las empresas.
El Gobierno provincial propuso condonarle 500 millones de pesos a las pesqueras de Chubut. El resto de la deuda se pagará con un anticipo del 40% y en cinco cuotas iguales (octubre, noviembre, diciembre 2022 y en enero y febrero de 2023).
La cifra acumulada desde que rige la vigencia del FAP, rondaría los 1.000 millones de pesos.
El expediente cuenta con tres artículos. Lo principal pasa por la derogación de la norma sancionada que reclamaron las cámaras empresarias y los sindicatos, y la condonación del 50% de la deuda acumulada hasta la fecha, y con un acuerdo para que ese tributo en mora no sea alcanzado a los trabajadores.